Seguro que recuerdas con cariño los dibujos animados de tu infancia, y probablemente quieras que tu hijo disfrute de esas series tan míticas como Tom y Jerry o películas imprescindibles como La Sirenita. Pero, ¿es en realidad lo más adecuado para el correcto desarrollo del niño? Te contamos qué dibujos animados son los mejores para tu hijo: si los clásicos o los modernos.
Dibujos animados clásicosIndudablemente, los dibujos tradicionales son únicos. Los movimientos y gestos de los personajes eran casi lo único necesario para poder entender a la perfección la trama, sin requerir un diálogo muy extenso. El argumento era muy sencillo y se basaba principalmente en las aventuras de los personajes principales, los cuales daban y recibían golpes graciosos que nos hacían reír muchísimo. Sin embargo, esto último es algo que han eliminado los dibujos animados modernos, y es que el simple hecho de ver a un personaje golpeando a otro hacía que los niños aprendieran que era algo gracioso, independientemente de que lo llevaran a la práctica o no.
Un punto a favor de estos dibujos animados es que por lo general iban acompañados de una moraleja, aunque también hay que decir que en ocasiones el protagonista se salía con la suya haciendo perder al otro personaje en lugar de mostrar un comportamiento amistoso entre ellos.
Dibujos animados modernosNo cabe duda que los dibujos actuales distan mucho de los tradicionales, tanto visualmente como en el contenido. Pero lo que sí es cierto es que han incorporado en ellos un fuerte carácter didáctico, especialmente en los que son dirigidos a los más pequeños. Esto hace que pasen a tener una animación mucho más pausada y sin tanta acción, ya que se centran en que el niño aprenda todo lo que necesita saber a su edad. Se incluyen tanto lecciones sobre números y vocabulario en varios idiomas como moralejas que giran en torno a la amistad, la comprensión o el perdón. Cabe destacar que el diseño de sus personajes está centrado también en el aprendizaje y por ello están compuestos de formas simples y colores primarios.
RecomendacionesComo ya has podido comprobar, ambos tipos de dibujos animados son muy distintos entre sí. Nuestra sugerencia es que no te conformes con uno solo y los alternes para que el niño pueda disfrutar de las ventajas didácticas de los modernos y de la diversión que otorgan los tradicionales. Pero eso sí, en el caso de los actuales asegúrate de que lo que se enseña está adaptado a su edad, y de igual modo con los tradicionales, ya que en ocasiones estos últimos presentan mensajes ocultos y escenas casi psicodélicas que los niños de la nueva generación no están acostumbrados a digerir mentalmente y puede provocarles miedos y terrores nocturnos. De este modo, no sólo conseguirás presentarle a los personajes más populares entre los niños, sino también ofrecerle una infancia segura y divertida.
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