Elegir la ropita adecuada, optando por prendas más ligeras y holgadas, es fundamental para vestir al bebé en verano contra el calor. Debemos evitar la exposición al sol de los más pequeños, ya que eso hará que suden o incluso que se puedan congestionar. A primera y última hora del día, así como cuando se quedan dormidos o están a la sombra, es recomendable ponerles una chaquetilla o taparles los pies. Si el bebé tiene demasiado calor, nos lo hará saber. Para no equivocarnos a la hora de elegir la ropa, vamos a ver algunos sencillos consejos para los padres.
Si el bebé llora o se muestra más irritado de lo normal puede ser a consecuencia del calor, al cual están igual de expuestos que los adultos y a lo que hay que sumar que su sistema de regulación de la temperatura corporal está todavía en fase de desarrollo. ¿Cómo vestir al bebé en verano? La mejor opción, ropa holgada y ligera, de tejidos naturales (algodón, lino). Si tiene calor, conviene quitarle ropa, refrescarle ligeramente la piely darle a tomar líquidos (leche materna si es lactante). La exposición al sol o a las altas temperaturas puede hacer que el bebé sude más, al tiempo que lo exponemos a un posible golpe de calor, insolación o quemaduras de la piel.
Durante el verano, además de evitar su exposición al sol, también hay que evitar los cambios bruscos de temperatura (cuidado con el aire acondicionado y las corrientes de aire frío, sobre todo cuando lo dejamos solo con el pañal). Si el bebé pasa en pocos segundos de sudar a sentir frío lo exponemos a padecer un enfriamiento o catarro. Lo más aconsejable es llevar una prenda extra (una chaquetilla, por ejemplo).
Para saber si el bebé tiene calor o frío, tócale el cuello y el tórax, las zonas más indicativas de su temperatura corporal.
Ropa verano bebé
Entre las prendas del armario de temporada del bebé no pueden faltar los pantalones cortos, camisetas de algodón y los vestidos ligeros. La ropa, mejor amplia y de colores claros. También hay que proteger la cabeza de los más pequeños con una gorra o sombrero. En cuanto al calzado, si es bebé de pocos meses, unos calcetines de algodón; y si ya utiliza zapatos, mejor abiertos, de loneta o de piel para evitar la sudoración y la posible aparición de hongos.
Durante la noche, y teniendo en cuenta que la temperatura baja, el pijama (enterizo o por partes) es la opción más práctica y cómoda (los que incorporan broches en el pantalón permiten cambiar el pañal sin complicaciones). También es aconsejable ponerle encima con una mantita, sobre todo para evitar que pierda calor corporal en la zona de los pies.
Además de la ropita, recuerda que en verano hay que cuidar especialmente la hidratación del bebé, aumentando las tomas de leche si todavía es lactante o las bebidas líquidas si ya toma una dieta sólida. Otro consejo para refrescar a los más pequeños es un baño que, además de bajar la temperatura les resultará de lo más agradable.