Conoce con nosotras cómo cuidar el hígado de tu bebé mediante estos alimentos. El buen funcionamiento del hígado es básico para tener una buena calidad de vida. Atenta a estos consejos que te serán de lo más útiles.
El hígado del bebé
Es el segundo órgano más grande que tenemos después de piel y tiene la capacidad de filtrar la sangre para eliminar todas las toxinas que se van acumulando en nuestro organismo, sin embargo, no es fácil detectar si algo va mal en el hígado, menos aún cuando se trata de los más pequeños de la casa.
Si algo va mal en el hígado de tu bebé, lo más común es que el color de sus deposiciones cambien hacia un tono más amarillento. El pediatra te recomendará unas pruebas para averiguar si de verdad el problema está en el hígado del pequeño.
En EllaHoy, y para evitar este tipo de problemas, queremos compartir contigo una serie de alimentos y consejos que son de lo más beneficiosos para cuidar la salud del hígado de tu bebé.
Una buena alimentación
Como ya te hemos dicho en otras ocasiones, el que tu bebé siga una buena alimentación es fundamental para que todos sus órganos se desarrollen adecuadamente. Recuerda que debe hacer cinco comidas al día y que, una vez que deje de tomar solo leche, la introducción de los alimentos debe ser paulatina y siempre supervisada por el pediatra.
Evita los alimentos procesados o fritos para que su hígado no tenga que trabajar en exceso, así como aquellos productos que tengan muchas grasas, azúcares o conservantes. Lo más acertado en optar por alimentos sanos, naturales y si los preparas en casa, mejor que mejor.
Frutas de temporada
Las furtas son uno de los primeros alimentos que empieza a tomar al bebé, por lo que elegirlos bien es importante. Una vez que el doctor te ha dicho que tu hijo puede tomar frutas de todo tipo, escoge las que sean de temporada. Se las puedes dar en trozos pequeños o bien preparar ricos zumos con ellas. Es una forma ideal de ayudar a que el hígado del bebé filtre las toxinas que su organismo no necesita.
Verduras y hortalizas
Tampoco puedes olvidarte de incluir en la alimentación de tu bebé frutas y hortalizas, sobretodo las de hoja verde a partir de un año de edad. Espinacas, zanahorias, acelgas, calabazas… Y cuantas más se te ocurran, además son una fuente idónea de nutrientes y vitaminas.
Cereales
Los granos enteros como el arroz integral son ricos en vitaminas del grupo B, perfectos también para cuidar la salud del hígado del bebé.
Recuerda a su vez ofrece a tu hijo pan integral o de aceite no refinado.