Cuando tu hijo comienza a saber leer y escribir es un momento mágico. Su capacidad de expresión aumenta rápidamente y la comunicacón entre vosotros dos es más fácil. Pronto empezará a fantasear y a contar historias, a relatar su día a día y poco a poco irá introduciéndose en la comunicación. Es labor tuya inculcarle una expresión oral y escrita correcta. En el cole le enseñarán las normas básicas pero en casa tiene que seguir la tarea, y tu obligación es potenciarle ese interés. Si tu hijo está aprendiendo a escribir te damos algunos consejos para que sepas como ayudarle en esta gran aventura. Si en cambio estás al principio de este proceso es conveniente que sepas cómo enseñarle a escribir.
Estimula su curiosidad
Aunque no sea algo directamente relacionado con la escritura, todo a la larga repercute en su forma de comunicarse. Una opción genial es que aprendas con el trabalenguas. Son divertidos y estimulan su capacidad de interrelación de conceptos y campos semánticos. A parte de esto, no olvides leer a tus hijos, los cuentos antes de ir a dormir los recordará toda su vida.
Tu casa no es el cole y mamá no es la profe
Esto es muy importante. No es bueno que la casa parezca una continuación del colegio y que tu seas la profe que le espera con la merienda. Lo mejor es que diferencies muy bien ambos lugares y para ello, lo mejor es cambiar la dinámica de aprendizaje. En el colegio se dan las nociones más técnicas, y lo ideal es que en casa le ayudes a través del juego. Puedes empezar, proponiéndole a escribir todas las letras del abecedario y colorearlo juntos. Es perfecto si lo hacéis a modo de collage y lo pegas en su cuarto. Al principio lo niños deben de coger bien el trazo de cada letra, no le fuerces en exceso a que sea perfecto, deja que experimente cómo mover la mano y tiempo después comienza a corregirle. Tiene que sentirse libre.
Utiliza su fantasía
La fantasía de los niños es infinita. Utiliza el hecho de que aprenda a escribir para motivarle a que escriba esas aventuras con las que sueña o los dialogos que entablan sus juguetes preferidos. Es una opción perfecta para aplicar también con sus dibujos favoritos. Puedes probar a leer juntos muy despacito un cuento e irlo transcribiendo para que se fije en las diferencias del lenguaje hablado y escrito.
Ojo con la ortografía
Los niños tienen faltas de ortografía muy comunes y es bueno que prestes atención a las mismas para evitar que se conviertan en un hábito a la hora de escribir. Incúlcale a través de estas enseñanzas su capacidad autocrítica para saber reconocer errores. Así llegará a escribir sin fallos en el futuro.