¿Quién no ha escrito alguna vez en su vida la famosa Carta a los Reyes Magos? Al menos en España se trata de una costumbre muy arraigada a nuestra cultura, la cual está incluso penetrando más con la aparición de la Carta a Papá Noel. Pero estas peticiones también traen algo contraproducente, y es que siempre vienen cargados de miles de juguetes que quieren recibir a cambio de haber sido unos niños buenos durante todo el año, por lo que corren el riesgo de convertirse en niños malcriados y, nosotras, de gastar cantidades ingentes de dinero. Para evitarlo, te mostramos cómo enseñarles a pedir sin excesos en la Carta a los Reyes Magos.
Cómo pedir sin excesos a los Reyes Magos
1. Ve haciéndole a la idea
No podemos estar durante todo el año pidiéndole al niño que se porte bien para que los Reyes Magos le traigan un montón de juguetes para que luego, llegado el momento, le insistamos en que no pida tanto. Mentalizar a los niños de que hay que pedir lo justo es una tarea constante que deberás reforzar a cada momento.
2. Recuerda que es un niño
Es normal que tu hijo pida juguetes sin control, ya que no conoce todavía el significado del dinero, lo que cuesta ganarlo y, por supuesto, que los Reyes Magos no existen. Para ellos son tres figuras mágicas que pueden cumplir todos sus deseos, así que se aprovecharán y siempre pedirán todo cuanto puedan.
3. Haz que piense en otros niños
Algo que ayuda mucho a que nuestros hijos pidan sin excesos a la par que mejoran su empatía es afirmar que si pide demasiados juguetes los otros niños no recibirán nada. De hecho, poco a poco puedes enseñarle a donar sus juguetes viejos a niños sin recursos para despertar también su faceta solidaria.
4. Planifica el momento
La redacción de la Carta a los Reyes Magos es un momento muy ansiado, por lo que el pequeño tendrá una ilusión inmensa. Es importante decirle qué día la redactaréis y a qué hora tanto para convertirlo en un momento único como para que piense muy bien qué es lo que quiere.
5. Haced un balance
Antes de comenzar a escribir, haced juntos un balance sobre cómo se ha portado durante ese año. Esto le ayudará a darse cuenta tanto de las cosas que ha hecho bien como de las que ha hecho mal para poder mejorar en el futuro, pero también una entender una lección muy importante para toda su vida: debe esforzarse por conseguir lo que quiere.
6. Ponle límite
Una vez hayáis realizado el balance, ambos deberéis establecer un número límite de juguetes para pedir. Esto va a ser fundamental para su educación, y es que es una de las mejores formas que va a tener de aprender que en la vida va a tener que escoger entre muchos caminos.
7. Haz que reflexione
Justo cuando el pequeño esté indeciso entre qué juguetes escoger, podrás ayudarle preguntándole con cuál querrá jugar durante más tiempo, si cree que le servirá para otras cosas o si es un simple capricho. Con esto le ayudarás a ser mucho más selectivo y escoger mejor.