Cáncer infantil: Los avances permiten superarlo en el 80% de casos. Cuando en 1980 la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica puso en marcha el Registro Nacional de Tumores Infantil la supervivencia no alcanzaba el 50%. Hoy, gracias a los avances en investigación y en nuevas terapias, se puede decir que este porcentaje se ha incrementado en 30 puntos. En el 80% de los casos de cáncer, entre los 0 y los 14 años, se supera una enfermedad de la que, cada año, se diagnostican más de un millar de nuevos casos.
El cáncer no tiene edad, una enfermedad a la que, poco a poco, se está consiguiendo ganar la batalla. Los importantes avances logrados en el campo de la investigación en las últimas décadas, tanto en la mejora del diagnóstico como del tratamiento, avalan con cifras que se está siguiendo el camino correcto. En nuestro país, según datos del Registro Nacional de Tumores Infantiles, se diagnostican cada año más de un millar de casos de cáncer (1.100) en niños de entre 0 y 14 años. En el 80% de los casos se supera la enfermedad, una cifra que se ha conseguido multiplicar en los últimos años, en concreto más de 30 puntos desde la puesta en marcha de este registro por parte de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica, SEHOP, y la cual forma parte de la Asociación Española de Pediatría, AEP.
La tasa de supervivencia, tal y como constatan los especialistas, es más elevada entre los niños que entre los adultos, a lo que hay que sumar que las posibilidades de padecer un segundo tumor son muy bajas. La leucemia, con un 25% de casos, es el tipo de cáncer más frecuente entre los niños y adolescentes (hasta los 14 años). Le siguen, en prevalencia, las neoplasias del sistema nervioso central (más del 19% de los casos) y los linfomas (algo más del 13%).
¿Cómo se ha conseguido mejorar la tasa de supervivencia? Tres factores han influido de manera positiva, tales como la puesta en marcha de unidades específicas de oncología pediátrica en los centros hospitalarios y de asistencia para lograr un tratamiento multidisciplinar, los avances en el diagnóstico por imágenes (resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones) y los protocolos para estandarizar los tratamientos médicos. Asimismo, tal y como apuntan los especialistas, cuando se diagnostica un cáncer infantil se trata de retrasar el máximo tiempo posible, especialmente en los niños menores de 8 años, el tratamiento con quimioterapia para evitar posibles efectos secundarios.
Aunque las cifras de curación son esperanzadoras, queda todavía camino por recorrer. Tal y como recuerdan los especialistas, el cáncer sigue constituyendo la primera causa de fallecimiento por enfermedad en la población menor de 14 años. Por este motivo, desde la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, junto a las asociaciones de pediatría anteriormente reseñadas, han insistido en la importancia de reconocer la especialidad de oncología pediátrica. Una petición encaminada a seguir mejorando la atención al paciente, sobre todo después de que haya ampliado hasta los 18 años la edad de atención pediátrica en hospitales.
