El autismo es un trastorno psicológico que se caracteriza por presentar una intensa concentración en el mundo interior de la persona, dejando a un lado la realidad que lo rodea. Aunque depende del grado, los pequeños suelen mostrar graves problemas para comunicarse, por lo que es habitual que acaben perdiendo todo contacto con el exterior. Esto provoca que los padres no sepan siempre cómo actuar y tengan muchas preguntas sin resolver. No obstante, los animales son unos compañeros fieles que podrán ayudarles más sobre la comunicación que cualquier persona, y los especialistas hacen especial hincapié en que son necesarios para mejorar el trastorno. Te mostramos los 5 beneficios de tener mascota para niños autistas.
1. Reduce el estrés
Diversas investigaciones han determinado que tener una mascota en casa ayuda en gran medida a reducir los niveles de estrés de los niños autistas, ya que poco a poco descubren que se trata de un ser que no quiere hacerle daño y que se siente tan indefenso como él. Pero es el momento que toman confianza cuando observan cómo se relaciona con el entorno y se sienten tranquilos de que no va a ocurrirles nada malo. Además, les ayuda a no sentirse solos en ningún momento.
2. Aviva la sonrisa
Las conductas sociales de los niños autistas van mejorando en compañía de su mascota, y es que relacionarse con ella le ayuda a jugar, sentir felicidad y, por lo tanto, a sonreír. En esta relación no media la palabra, pero sin duda despierta en los niños unos comportamientos sociales que difícilmente van a poder desarrollar por sí mismos.
3. Aprenden a relacionarse con el exterior
Perder el miedo a mirar a los ojos a su mascota le ayuda muchísimo a vencer sus miedos y comenzar a mirar al resto de personas. También ocurre con el contacto físico, y es que comprobar que al acariciar al animal no ocurre nada malo, tratará de hacer lo mismo con otra persona.
4. Refuerza lazos familiares
Con la mejora que supone para el niño y la reducción de estrés que también beneficia a los padres, todos los miembros de la familia consiguen reunir fuerzas para afrontar los problemas que puedan surgir. Además, el pequeño querrá acercarse poco a poco a sus padres tal y como lo hace con su mascota.
5. Mejora su comportamiento en clase
Aunque esto todavía no se permite en la mayoría de colegios, que el niño vaya a clase acompañado de su mascota le ayuda muchísimo a tranquilizarse y sentirse seguro. Es una acción que ayuda al pequeño a neutralizar la ansiedad al verse rodeado de todos sus compañeros, e incluso le permite comprobar a través del animal que son niños inofensivos. Si tu hijo padece este trastorno, te animamos a que hables con los profesores para negociar el llevar a la mascota a clase. ¡Verás cómo su rendimiento mejora!
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