Ansiedad y estrés en niños: Los pediatras alertan, y no en vano, ya que las cifras constatan que entre el 10 y el 20% de los niños padecen algún tipo de patología relacionada con el estrés, la ansiedad y la depresión, trastornos que a su vez pueden estar relacionados con deficiencias de aprendizaje y de atención. Y no es el único problema al que se enfrentan niños y adolescentes, ya que los expertos en salud infantil también alertan de que en las aulas se esconden el 90% de los casos de acoso escolar. ¿Cómo reconocer los síntomas y poner remedio a tiempo?
La ansiedad y el estrés no son problemas de salud exclusivos de los adultos. Todo lo contrario. Cada vez son más frecuentes los trastornos de ansiedad entre los niños y adolescentes. Así lo han puesto de manifiesto, alertando sobre la importancia de un diagnóstico y un tratamiento para evitar complicaciones al crecer, los pediatras y expertos durante el Congreso Nacional de la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria celebrado en Santiago de Compostela. De hecho, entre el 10 y el 20% de la población infanto-juvenil padece ansiedad y depresión, sin embargo, no todos están diagnosticados.
¿Cuáles son los factores que pueden provocar estos trastornos en los más jóvenes? Desde la sobrecarga de actividades extraescolares, los problemas de atención y aprendizaje, el bajo rendimiento escolar, hasta el haber vivido un episodio traumático como la separación de los padres o que sus progenitores tengan problemas de salud. Ansiedad y episodios de estrés que suelen llevar parejos los siguientes síntomas:
- Miedo y excesiva preocupación.
- Deseo constante de no querer ir a clase.
- Baja autoestima.
- Problemas de sueño.
- Dolores de estómago y otros problemas físicos.
No es la única patología sobre la que alertan los pediatras, poniendo el acento en dos problemas que también es cada vez más frecuente encontrar en sus consultas. El primero de ellos es el denominado Síndrome del Emperador, niños que no atienden a normas y que se rigen única y exclusivamente por sus deseos, llegando a ser agresivos si no consiguen lo que quieren. Por otro lado, el acoso escolar (físico y verbal), un problema que, como subrayan los pediatras, se oculta en el 90% de los casos.
Los casos de acoso verbal son más frecuentes, aunque hay diferentes entre los niños y las niñas. Así, ellos son más tendentes a la agresión física, mientras que ellas optan por la agresión psicológica (insultos, intimidaciones). Según los pediatras y expertos, entre el 2 y 10% de los niños y adolescentes han sufrido acoso escolar de manera grave y sistemática, un porcentaje que asciende al 15-30% en los casos más leves. En este caso, no solo hay que tratar a la víctima, también los pediatras recuerdan que el acosador tiene muchas papeletas, en concreto un 60%, de acabar cometiendo un delito si no se pone freno a su conducta violenta.