¿Puedo amamantar a mi hijo siendo madre adoptiva? No solo está la opción de la leche de fórmula, sino también la denominada lactancia inducida o adoptiva (no confundir con la relactación que es cuando se retoma el amamantamiento interrumpido del bebé) y que, en términos generales, consiste en estimular la producción de leche a través de la succión del bebé con la particularidad de que la madre no ha estado embarazada. Sí hay que señalar que cuanto más pequeño sea el niño o lactante menos complicado será conseguir resultados con la lactancia inducida, sobre todo si ya han sido alimentos con biberones con tetinas. De hecho, puede ser un procedimiento largo y difícil que, además de la estimulación del pecho se puede acompañar de un tratamiento hormonal en los meses previos a la adopción, tratamiento que simula el embarazo y que solo se debe seguir bajo estricto control médico. Hay que tener en cuenta que durante el embarazo se producen una serie de cambios que preparan el cuerpo de la mujer para la producción de leche. La madre que desea comenzar una lactancia inducida no ha sufrido esos cambios, por lo que puede ser más complicado.
Tal y como sabemos, la leche materna está considerada como el alimento perfecto para el niño, al menos, durante los primeros seis meses de vida. Leche que, tal y como recuerdan los pediatras, tiene un impacto beneficioso en la salud del niño, crecimiento, desarrollo e inmunidad. La lactancia inducida se centra casi exclusivamente en los hijos adoptados. Conseguir que estos niños mamen de la madre adoptiva supone un importante refuerzo del vínculo afectivo, independientemente de la cantidad de leche que puedan obtener. El principal requerimiento es que el niño succione el pecho. Así, también hay una serie de factores en la madre que influyen a la hora de lograr la producción de leche, como la motivación, el estado de sus pecho, su capacidad para interactuar y responder a su hijo. Es recomendable que la madre adoptiva comience a estimular los pechos desde varias semanas e incluso meses antes de la fecha de parto del futuro bebé, utilizando para ellos los conocidos sacaleches que imitan la succión del bebé durante el amamantamiento. El más recomendable es el sacaleche eléctrico doble. Durante este proceso, es importante contar con el apoyo de la familia y el asesoramiento de los profesionales médicos.
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