La alimentación del bebé es un tema muy serio que debemos abordar, procurando hacerlo lo mejor posible para evitar que podamos provocar deficiencias nutritivas en nuestro hijo. Las mamás primerizas lo tenemos un poco más difícil, y es que todavía tenemos muchas preguntas sin responder. Es por ello que queremos responderte a una de las más clásicas: ¿Potitos naturales o industriales?
Componentes
Seguro que tu abuela te ha dicho que preparar los potitos en casa es mucho más saludable que comprarlos ya hechos, y no le falta razón. Los potitos naturales no llevan todos los conservantes que necesitan los industriales para alargar su fecha de caducidad, por lo que en teoría es más saludable. No obstante, estos componentes no son perjudiciales para la salud ni para el desarrollo del bebé. De hecho, no lleva más sustancias que el resto de alimentos que comes a diario, los cuales le darás cuando sea un poco mayor. Sin embargo, los potitos naturales ganan en este aspecto.
Refinado
Es muy probable que darle a hayas intentado tu bebé un potito casero y lo haya rechazado de inmediato. Esto ocurre porque la textura que se obtiene al triturarlo en casa no es ni mucho menos igual que la de los potitos industriales. Estos últimos están preparados minuciosamente para la aceptación de los pequeños, de modo que nunca encontrarás ningún trocito en su interior que pueda provocar arcadas al bebé o el rechazo al alimento.
Variedad de alimentos
En ambas opciones se utilizan una gran cantidad de alimentos diferentes para que el bebé pueda probar nuevos sabores, ofreciéndole una nutrición idéntica. La principal diferencia se encuentra en la proporción exacta de cada alimento que se incluye en el potito. Sobre todo al principio es muy frecuente tener que tirar un potito casero porque al bebé no le gustaba, y es que los potitos artificiales ya llevan establecida una medida justa para que los sabores combinen bien entre sí y no resulte demasiado ácido o demasiado seco.
Comodidad
La comodidad es un plus, y es que cada vez que salimos a la calle con nuestro bebé debemos llevarnos media casa por si lo necesitamos. Los potitos industriales son los más cómodos: no ocupan mucho sitio y podemos pedir en cualquier sitio que nos lo calienten en el microondas. Además, no tendremos que gastar tiempo en la preparación de la comida, sino que simplemente será echarlo al bolso del carrito salir a la calle.