El invierno, la estación más fría del año, ni mucho es sinónimo de aburrimiento y falta de planes para organizar con los niños. Desde sencillas propuestas a actividades culturales para estimular su curiosidad, su aprendizaje y su interés por descubrir la naturaleza, la cultura… Vamos a descubrir algunas de las actividades más amenas y divertidas para hacer con los niños en los meses de invierno, con las que van a disfrutar tanto ellos como los padres.
Imitar el arte de pintar
¿Por qué no jugar el arte de pintar en piedra? Utilizando piedras que podemos recoger en un paseo por el parque y que podemos pintar con tizas de cera o con acuarelas de colores. Es importante proteger la superficie de trabajo colocando papel de periódico.
Visita al museo de ciencias naturales
Visitas didácticas y para despertar la curiosidad de los niños. Podemos hacer un recorrido por el museo de ciencias naturales de tu zona, donde los niños pueden contemplar ejemplares curiosos de la fauna y la flora. Muchos museos también organizan actividades educativas para los niños.
Manualidades en casa
Una divertida manera de pasar la tarde es haciendo manualidades con material reciclado, además de aprender valores sobre el cuidado del medio ambiente y potenciar la creatividad. Podemos hacer collages, sellos para estampar, molinillos de papel, manualidades con ramas, aprender a hacer marionetas de dedo…
Hacer puzzles en familia
Plan perfecto si fuera desciende la temperatura o si está lloviendo. Hacer un puzzle tan grande como os propongáis, con la ayuda en este caso de toda la familia.
Sesión de cine con niños
¿Hay algo más divertido que una película divertida y un gran bol de palomitas? Organiza una sesión de cine con las películas de dibujos animados favoritas de tus hijos y con aquellas películas que enseñan valores como, por ejemplo, a respetar el medio ambiente, entre otras.
Hacer un calendario
¿Qué te parece la idea de hacer un calendario con las fotos de la familia? Para ello, prepara una sesión de fotos con los niños, utilizando disfraces y aquellos complementos más divertidos. Haz unas fotos y, luego entre todos, elegir las más originales y divertidas y que ilustrarán el calendario familiar a lo largo del año.
Aprender yoga
Durante los meses de invierno, y dado que podemos realizar menos actividades al aire libre, podemos aprovechar para iniciar a los más pequeños en la práctica del yoga, una forma divertida de hacer ejercicio y de mantener su buen estado de ánimo. El yoga reporta interesantes beneficios para la salud de adultos y niños, y además será una manera de estrechar lazos con tus hijos haciendo yoga juntos.
Cocinar juntos
A todos los niños les encanta trastear con la harina, así que hacer un postre casero será una propuesta bien acogida, y una vez preparado podemos disfrutar de una merienda. Es una buena ocasión para enseñar a los niños cosas sobre los alimentos y la importancia de un consumo responsable y de llevar una alimentación equilibrada.
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