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Las verduras son un pilar fundamental en la dieta mediterránea, y es por ello que debemos animar a nuestros hijos a que las consuman lo antes posible. Sin embargo, esto no resulta tarea fácil, ya que los peques suelen no aceptarlas. ¿Te gustaría saber cómo hacerlo? Te damos 7 trucos para que los niños coman verdura y la acepten como un alimento rico y saludable.
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No les obligues a comer
Si obligas a tu hijo a que coma sus verduras, vas a fomentar que aparezca un rechazo inmediato hacia este tipo de comida. Comienza diciéndole que lo pruebe y que, si no le gusta, no tiene por qué comérselo. Esto hará que el niño sienta curiosidad y lo pruebe, aunque después lo tire. Lo importante es que vaya teniendo contacto poco a poco.
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Prepara ensalada a diario
Si los niños se acostumbran a tener siempre su plato de ensalada a la hora de comer, ten por seguro que siempre comerán un poquito de verdura. En verano es cuando más surte efecto, ya que sus propiedades refrescantes harán que comerla sea muy agradable para tu hijo.
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Añade vegetales a los bocatas
Tanto si haces una hamburguesa como sándwich, acostúmbrate a incluir trocitos de lechuga, tomate o pimiento en su interior. Con esto los niños se acostumbrarán a ver y comer vegetales sin tener que enfrentarse directamente al sabor de la verdura sin nada más.
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Haz platos divertidos
No hay nada mejor que hacer de la hora de la comida algo divertido. Crea platos que simulen caras graciosas introduciendo la verdura como un toque de color. Puedes comenzar con rodajas de tomates cherry para simular las mejillas, o un trocito de zanahoria para hacer la nariz.
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Inclúyela en la pizza
Aunque por lo general se piensa que la pizza es comida basura, supone un alimento totalmente saludable si se realiza de forma casera y con productos naturales. Haz combinaciones con verduras y otro tipo de alimentos. ¡Seguro que a tu hijo le encantará!
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Plantad semillas
Enseñar a los niños lo fantástica que es la naturaleza y cómo funciona hará que desarrollen su curiosidad y ellos mismos querrán acercarse al mundo de las plantas. Con esto no sólo querrán probar el sabor de los alimentos que ellos mismos han cultivado, sino que también aprenderán lo importante que es la sostenibilidad.
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Predica con el ejemplo
Lo más importante para que tu hijo coma verduras es que tú también lo hagas. La mayoría de acciones que realizan es por imitación, y los principales modelos son sus padres. Trata de comer los mismos alimentos que él, haz de la comida algo divertido y muestra entusiasmo por las plantas que plantéis juntos. No sólo conseguiréis que ambos sigáis una dieta equilibrada, sino que fortalecerás la relación madre-hijo.
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