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Las últimas semanas de embarazo son especialmente tensas. No sólo pensamos continuamente en el momento del parto, sino que nos asaltan preguntas y miedos sobre si llegaremos a ser buenas madres. A pesar de ello, lo más importante en este momento somos nosotras mismas, y es que tenemos que cuidarnos para estar fuertes y preparadas cuando llegue el gran día. Te damos 5 consejos para las últimas semanas de embarazo. ¡Se te pasarán volando!
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Visita a tu médico
Apenas te quedarán unas pocas sesiones con tu ginecólogo, las cuales aprovechará para tranquilizarte. También te hará un seguimiento especialmente detallado en el que compruebe que el bebé se encuentra bien y en el que, probablemente, te realice alguna prueba de control, como tomar tu presión arterial. Además, en caso de sentir cualquier síntoma extraño es recomendable que vayas a comentárselo, ya que podría ser una molestia totalmente normal o quizá suponga algún tipo de riesgo para el embarazo.
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Come con moderación
La alimentación que debes llevar en las últimas semanas de embarazo es la misma que has llevado hasta ahora, pero tienes que tener presente que no es recomendable ganar peso en este punto porque dificultaría el parto. Recuerda comer con moderación y siempre de forma saludable.
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Ejercítate
Camina cada día una hora como mínimo para mantener activo tu organismo y acude a clases de preparación al parto para estar instruida cuando llegue el gran momento. Hazlo siempre llevando un ritmo relajado y haciendo hincapié en la respiración.
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Descansa
Sintiéndote tan pesada e hinchada lo mejor es que descanses en casa todo lo que puedas. Procura no planear ningún viaje para estas fechas, ya que todo el movimiento y el estrés que conllevaría podrían provocarte malestar y adelantar el parto.
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Mantén la calma
Es normal sentir miedo ante la idea del parto, pero no debes dejar que tus temores te consuman. Piensa que todas las mujeres que tienen un hijo han pasado por lo mismo y se han recuperado perfectamente de las molestias del post parto. Darle vueltas a lo negativo sólo hará que aumente tu estrés y la espera sea insoportable. Además, debes pensar siempre que el parto será justo el día en el que te corresponde, ya que creer que puede adelantarse empeorará la situación. Procura relajarte y cuidarte a ti misma en esta cuenta atrás y todo saldrá bien. ¡Pronto tendrás a tu pequeño en brazos!
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