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Robert Pattinson no quiere saber nada de Kristen Stewart. Parece que el actor británico que ha encarnado a uno de los vampiros más atractivos de la historia del cine, tiene muy claras sus prioridades en la vida, y lejos de estar sumido en una depresión o luchando por poder perdonar la infidelidad de su ex novia Kristen Stewart con Rupert Sanders, el actor ha decidido pasar página y preocuparse por conseguir su principal objetivo: Triunfar en el mundo del cine. Por eso el actor se ha refugiado en la gente que le apoya, que es la gran mayoría, mientras Kristen sigue intentando superar esta dura etapa y perdiendo contratos de trabajo.
Nunca una ruptura había causado tanta expectación en Hollywood, como la de Kristen Stewart y Robert Pattinson, que ha logrado incluso separar a la ciudad en dos bandos, los que la apoyan a ella o a él.
El actor británico ha resultado ser la víctima en todo este escándalo, por eso está recibiendo mucho más apoyo que la que fue su pareja durante 4 años, y a pesar de que Kristen le ha pedido perdón por activa y por pasiva escribiéndole docenas de cartas, él se mantiene en su sitio y ha decidido seguir con su vida.
Según ha informado una fuente cercana a la productora de ‘Crepúsculo’ a la web HollywoodLife: «Kristen, sin duda, sigue enamorada de Rob y está pasando por las consecuencias típicas de una ruptura», añadiendo: «Ella quiere volver con él, pero Rob no está interesado en hablar con ella y eso es una situación difícil para hacer algún plan conjunto con la prensa cuando estrenen Crepúsculo».
Y es que a pesar de que la ex pareja no aparecerá en las promociones de ‘Amanecer: Parte II’ previos a su estreno el próximo mes de noviembre, ambos se verán obligados a hacer acto de presencia aunque no se dirijan la palabra en algún evento, aunque sólo sea por sus fans.
Por el momento la carrera de Robert Pattinson está en auge, recibiendo varias ofertas de trabajo y acudiendo a eventos promocionales, mientras la de Kristen ha dado un vuelco, y ha pasado de ser una de las más reclamadas por los directores, a ser rechazada por todos.
Está claro que tiene que pasar un tiempo hasta que las aguas vuelvan a su cauce.