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Rihanna: fiesta de altos vuelos durante su gira con fans. La cantante de Barbados ha decidido invitar a un nutrido grupo de fans, 150 concretamente que seguirán a Rihanna en una particular gira que recorrerá siete ciudades en siete días, siendo la primera parada México DF, por lo que en el viaje de ida en su jet particular, la cantante comenzó esta fiesta regada con tequila, coñac y champán. La cantante no quería que la fiesta terminara, por lo que en este primer vuelo no paró de ofrecer bebida a los pasajeros pidiendo que la fiesta no terminara, antes de poner rumbo a Toronto y de ahí saltar al continente europeo.
No nos cabe duda que nadie sabe dar una fiesta como Rihanna, que para esta ocasión se ha llevado a un grupo de 150 fans privilegiados para que la acompañen en una exclusiva gira de siete días en los que aterrizarán en siete ciudades distintas.
Como el tiempo apremia, el lugar elegido para celebrar las fiestas, puesto que no creemos que estén mucho tiempo en tierra, es el avión de esta gira, donde el alcohol corre por todas partes y la cantante lo ofrece y da en persona a todos los pasajeros. Además de los seguidores de la de Barbados, también viajan a bordo de este avión un nutrido grupo de periodistas para relatar estas jornadas, así como el equipo de la cantante formado por 18 personas entre miembros de seguridad, estilistas y un masajista.
La primera fiesta tuvo lugar en el vuelo que iba desde Los Ángeles a México, donde la cantante celebraba su primer concierto en la capital azteca, y no podía comenzar de mejor manera que con las palabras de Rihanna dejando muy claras sus intenciones:
«¡Hola! Estáis en el 777, ¡emborrachémonos! ¡Os quiero! Transformaremos este avión en un autobús de gira. Prácticamente vamos a vivir aquí dentro durante una semana: durmiendo, celebrando, y todos juntos. Va a ser una aventura en toda regla. Mi intención es que sea una aventura de ‘rock and roll’ y quiero que cuando acabe sea lo mejor que haya hecho en mi vida».
Los pilotos también recibieron la visita de la cantante, que quiso posar de manera sensual, no tanto como en la última portada de la revista GQ, con una gorra de capitán poniendo morritos. Esta gira supone la presentación del último disco de la cantante, ‘Unapologetic’ y para ello ha querido contar con el apoyo, y las ganas de fiesta, de sus fans.
Como hemos dicho, México DF fue la primera parada de esta peculiar gira, para poner después rumbo a Toronto desde donde partieron hasta el continente europeo para continuar con estas intensas jornadas de fiesta-concierto-fiesta y es que la cantante no dejó en ningún momento que la fiesta decayera y botella en mano sirviendo a los pasajeros dijo: «¿De verdad queréis abandonar? Aquí queda más coñac. ¿Quién quiere un poco?».
No todo fue alcohol al bordo de este avión, sino que Rihanna tuvo un detalle para sus acompañantes y les regaló un set que incluía unos calcetines para el viaje, una camiseta, un perfume y una pulsera de diamantes, haciendo referencia a su tema ‘Diamonds’, el primero de este disco y que interpretó en el pasado Fashion Show de Victoria’s Secret.
Eso sí, quiso aclarar que aunque el diamante fuera pequeño era de verdad: «Parece una ‘mierda’ barata, pero si os fijáis en la letra pequeña, veréis que son diamantes de verdad, así que no quiero que nadie pierda la pulsera. No podréis decir jamás que nunca habéis tenido un diamante en vuestra vida».
Definitivamente, Rihanna sabe cómo organizar una buena fiesta ya sea en tierra o a bordo de un avión.
