[galleria id=»14927″]
¿Quién es esa chica? ¿Es famosa? ¿Está invitada? Estas son algunas de las preguntas que se hacían los invitados a la fiesta de Elle cuando la actriz Renée Zellweger apareció por la puerta. Y es que la que fuera Bridget Jones está irreconocible después de someterse a una operación estética. Ella, consciente de la que la ha liado parda, reconoce que lo importante es sentirse guapa por dentro. Estamos seguros de que Renée no invitará a cenar a su cirujano plástico como agradecimiento.
En algunas ocasiones lo de pasarse por el quirófano es una auténtica locura. Y si no que se lo pregunten a Renée Zellweger. La protagonista de la exitosa película El Diario de Bridget Jones parece que ‘se ha pasado’ con el bisturí, o mejor dicho, su cirujano. En su última aparición pública, en una fiesta de la revista Ella, todos se han quedado con la boca abierta, porque era irreconocible. Ya no queda nada de aquellos pómulos marcados, su nariz redonda y sus ojos achinados.
La actriz se muestra ahora totalmente cambiada y en ocasiones sin expresión. Algunos medios de Gran Bretaña señalan que la actriz se ha retocado las mejillas y la nariz, además de realizarse un lifting en los párpados y aplicarse botox en la frente. Vamos un todo en uno que ha dado como resultado una imagen que no ha gustado a nadie.
Incluso a ella tampoco, que cuando los periodistas, una vez que la identificaron, la preguntaron cómo se sentía, ella respondió que lo mejor es sentirse guapa por dentro, y que en estos momentos ella así lo sentía. Nos alegramos por ella, pero está claro que estas próximas Navidades, Renée no le mandará una tarjeta de felicitación al cirujano que ha perpetrado eso con su cara. Si echas un vistazo a la galería de fotos de su antes y su después te darás cuenta de lo que decimos, si logras saber que son la misma persona, claro.
«Estoy viviendo diferente»
“Me alegra que la gente crea que estoy diferente. Estoy viviendo diferente, estoy más feliz, tengo una vida más plena y encantada de que eso se note», aseguró durante la fiesta, donde ya nada tenía que ver con la que vimos en una sesión para Hugo Boss.
Está claro que la Zellweger parece una persona completamente distinta. Si pensamos en su profesión estaríamos hablando de un personaje que tras una mala experiencia ha decidido cambiarse por completo su rostro. ¿Inspirará su caso una nueva película en Hollywood? Fuera de bromas está claro que la nueva imagen de la actriz no pasa desapercibida para nadie.