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Rafael Van der Vaart y su mujer se separan tras una agresión. El ex jugador del Real Madrid y su mujer Sylvie Van der Vaart, han decidido poner fin a sus 6 años de matrimonio, a causa de una fuerte pelea que mantuvieron durante la cena de Nochevieja, que terminó con una agresión por parte del astro holandés a la modelo. Ambos están destrozados tras el incidente, y aseguran que todavía se quieren, pero la decisión está tomada, según un comunicado que han enviado al periódico Bilt en el que aseguran que llevaban ya un tiempo atravesando un gran bache. Parece ser que la pareja perfecta, no era tan perfecta como pensábamos.
El futbolista holandés Rafael Van der Vaart y su mujer Sylvie eran hasta ahora una de las parejas más famosas de su país y prácticamente del mundo; tanto, que hasta su enlace matrimonial fue retransmitido por televisión como si de una boda real se tratase.
En cada aparición pública siempre les hemos podido ver de lo más felices y enamorados junto a su hijo Damian, pero al parecer no era oro todo lo que relucía entre ellos.
Durante la pasada Nochevieja, la pareja se reunió con varios familiares y amigos para disfrutar de la última cena del año, pero lejos de ser una velada tranquila, se convirtió en un verdadero desastre, cuando el matrimonio comenzó a discutir.
Este encontronazo fue tornándose más fuerte por momentos, hasta que el astro del fútbol, uno de los más guapos de la Eurocopa 2012, terminó propinándole a su mujer un fuerte golpe, que le dejó tirada en el suelo ante la atónita mirada de sus invitados.
Tras esto, Sylvie Van der Vaart, una de las asistentes a la Global Gift Gala 2012 en Marbella, fue tajante, su matrimonio se había acabado, y así lo hizo público mediante un comunicado enviado al periódico Bilt, donde se podía leer: «Nosotros, lamentablemente, nos hemos ido distanciando en el tiempo. Fue un proceso gradual, que no era fácil de detener. Aunque suene extraño, todavía nos amamos y nos respetamos mutuamente».
Por su parte, Rafael comunicó: «Estoy muy triste porque no haya funcionado. Nosotros somos los culpables. Cada uno de nosotros deberá responderse a sí mismo por qué no ha funcionado nuestro matrimonio”, añadiendo: “Fue una gran tontería por mi parte. Soy un idiota. No debió haber ocurrido jamás».
Por el momento el pequeño Damian se quedará con su madre en Holanda, mientras su padre buscará una nueva residencia en Abu Dabi, antes de protagonizar otro de los que formará parte de los divorcios millonarios más sonados de los famosos.
