[galleria id=»17313″]
La ‘princesita’ de Cambridge, la pequeña Carlota, ha sido bautizada en Norfolk. Justo dos meses después de su nacimiento. Una vez más, los Duques de Cambridge han querido rendir homenaje a Lady Di y han elegido la misma iglesia donde fue bautizada la abuela de la niña. Una ceremonia muy íntima en la que hemos visto, por primera vez, a Guillermo y a Catalina junto a sus dos hijos. Además, la feliz familia ha saludado a los cientos de invitados espontáneos que han querido verle el momento histórico.
La princesa Carlota, cuarta en la línea de sucesión al trono británico, ha sido bautizada este domingo por el arzobispo de Canterbury durante una ceremonia privada en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham (este de Inglaterra), en presencia de la Reina.
Ha sido íntimo, pero público. Ya que aunque no han sido muchos los invitados al bautizo de la pequeña Carlota, sus padres sí permitieron que el público se pudiera aglutinar cerca de los aledaños de la iglesia para seguir el acto. Algo de lo que deberían aprender la familia real española. Así, se celebró de puertas para adentro de la Iglesia St. Mary Magdalene de Sandringham, y con una amplia representación de británicos, de puertas para afuera.
Un nuevo guiño a la fallecida Lady Di ya que la madre del príncipe Guillermo, Diana, también fue bautizada en la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham el 30 de agosto de 1961, donde la familia real celebra la Navidad cada año.
Esta es la segunda aparición de Carlota tras su presentación ante los medios internacionales, el día de su nacimiento, el pasado 2 de mayo, en el hospital de St. Mary. Cientos de estos invitados inesperados han podido saludar, aclamar y fotografiar a los invitados oficiales cuando estos han descendido del coche y se han vuelto hacia el público repetidas veces agradeciéndoles su presencia.
Solo una ausencia
Los abuelos maternos, Carole y Michael Middleton, también están entre los invitados, así como el hermano y la hermana de Catalina, James y Pippa. El príncipe Enrique, tío de Carlota, fue el único que no pudo estar presente ya que está en África por un viaje de tres meses. Y por supuesto no faltó su hermanito, George, que echo ya todo un jovencito, estuvo en todo momento acompañado de su padre. A punto de cumplir dos años, seguro que se preguntaba qué es lo que pasaba.
La verdad es que el bautizo salió todo a pedir de boca. El pueblo inglés pudo ver a sus monarcas, mientras que la familia disfruto con tranquilidad de un día tan especial.