Vaya, vaya con el novio de Padilla. La famosa jueza Ayala, la de los ERE en Andalucía, ha ordenado la detención y la imputación del novio de la presentadora de televisión por varios delitos. Antonio Juan Vidal Agarrado ya aparecía en el sumario del caso que investiga el fraude en los cursos de formación del Gobierno andaluz. Menudo disgusto que se habrá llevado la gaditana, ella que siempre ha atacado en Sálvame a las personas que han metido mano en la caja.
No estará pasando Paz Padilla por un buen momento. La policía nacional ha detenido en las últimas horas hasta 13 exdirigentes de la Junta de Andalucía en la provincia de Cádiz entre los que se encuentra Antonio Juan Vidal Agarrado, el actual novio de la presentadora de Sálvame, y cuya imputación se conoció la semana pasada.
¿La razón? Su presunta relación con el fraude en los cursos de formación del gobierno andaluz. La Operación Edu, intenta aclarar la responsabilidad en el desvío de cientos de millones de euros destinados a formar a desempleados con cursillos que nunca llegaron a celebrarse o que incumplían los requisitos que debían reunir. Y parece ser que el novio de la presentadora se ha podido enriquecer a costa de este dinero público.
Ella mantiene la sonrisaUn duro palo para la gaditana, ya que todos recordamos como en casos públicos y famosos como los de Isabel Pantoja, no se ha cansado de cargar contra las personas que han metido la mano en la caja. ¿Ahora qué dirá? De momento ella sigue presentando el Sálvame diario cuando Jorge Javier Vázquez no puede por motivos laborales, como por ejemplo anoche la gala de Supervivientes, y no se la nota mal. Incluso hace bromas a Chelo García Cortés.
El último auto de la famosa jueza Mercedes Alaya en el sumario de los cursos de formación imputaba a Antonio Juan Vidal Agarrado, pareja de Paz Padilla desde hace tres años y jefe del servicio de Formación de la Junta de Andalucía en Cádiz, por dos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Vamos que la jueza se acaba de ganar otra enemiga. Veremos cómo termina este culebrón, porque los paseos por las playas de la pareja parece que se han terminado.