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Ha muerto Gene Wilder. Es ver una foto suya o recordar una película y una carcajada llega a nosotros. ¿Verdad? Y es que este actor, fallecido a los 83 años, es uno de los reyes de la comedia y no hemos parado de reír con filmes como El Jovencito Frankestein, No Me Chilles que no te veo o Will Konka. El mejor homenaje que le podemos hacer es realizar un paseo en el tiempo por todos sus trabajos y ponerle una sonrisa a la vida. Descanse en paz.
Su cara y sus gestos ya forman parte del recuerdo del cine para siempre. Nacido en Milwaukee e hijo de una familia de inmigrantes judíos rusos, Wilder estudió interpretación en la Universidad de Iowa. Actor ,director y guionista estadounidense conocido por haber aparecido en algunas de las más notables obras de Mel Brooks, especialmente en Los productores y El Jovencito Frankestein, además de películas como Willy Wonka & the Chocolate Factory, El expreso de Chicago, El Principito o Bonnie y Clyde. Por estas dos películas, le llegarían sus dos únicas nominaciones a los Oscar. Por ‘El jovencito Frankenstein, la nominación al mejor guion adaptado. Y por ‘Los productores’, la del mejor actor de reparto. Películas que por supuesto tienen que estar entre las mejores comedias de la historia.
Excelentes son sus actuaciones en películas como No Me Chilles que no te Veo, que la recomendamos para ver, Locos de Remate, o en La Mujer de Rojo. Pero nos ha dejado a los 83 años. El mundo de las redes sociales se ha volcado con él, recordando sus momentos más divertidos.
Su vida personal
En 1982 Wilder protagonizó Hanky Panky, donde conoció a Gilda Radner y con la que se casó en 1984, una relación que se mantuvo hasta el fallecimiento de la actriz (a causa de un cáncer de ovarios) en 1989. Su muerte afectó a Wilder, quien fundó la asociación Gilda’s Club en su memoria y junto a Karen Boyer se convirtió en uno de los mayores activistas de la concienciación del cáncer de ovarios. En 1998 Wilder publicó el libro Gilda’s Disease, donde explica sus experiencias junto a su tercera esposa. Un año después, Wilder se retiró del mundo del cine para dedicarse a las actividades humanitarias. Donde se puede comprobar su lado más noble.
Pues el actor se va, pero nos queda un intenso legado, y sobre todo, con películas que al verlas nos arrancarán una sonrisa, que es lo más bonito que puede haber. Si no hace mucho tuvimos que decir adiós a Bud Spencer, ahora hacemos lo mismo con otro grande de la comedia. Descanse en paz y gracias Gene por todo.