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Michael Phelps se va de fiesta a Las Vegas tras las Olimpiadas. El mejor nadador de la historia, el estadounidense Michael Phelps, ha decidido retirarse de la competición a sus 27 años, y lo ha celebrado con una espectacular fiesta en Las Vegas junto a varios compañeros de equipo, muchas chicas de cuerpos esculturales y ni más ni menos que el Dj David Guetta para poner música al evento. Allí Phelps se lo ha pasado en grande disfrutando de su fiesta, con la libertad de poder hacer lo que le venga en gana al ser libre. Esperamos que no vuelva a protagonizar ninguno de sus escándalos, ahora que no está en juego su carrera de nadador.
El nadador Michael Phelps, a sus 27 años, puede presumir de haber conseguido llegar a lo más alto en su profesión, y tras haber conseguido 22 medallas olímpicas, 8 en las Olimpiadas de Atenas, 8 en Pekín y 6 el pasado verano en Londres, y haber batido hasta 37 récords mundiales de natación, consagrándose como el mejor nadador de todos los tiempos, ha decidido colgar su bañador y vivir la vida.
Hace unos días Phelps decidió celebrar su retirada por todo lo alto, y qué mejor manera que hacerlo en Las Vegas, la ciudad del pecado. Allí se reunió con varios compañeros de equipo, y muchos amigos y explosivas amigas que le recibieron con una gran tarta decorada con una medalla, en la que se podía leer la palabra ‘Enhorabuena’.
Michael Phelps, seducido por Hollywood para interpretar a Tarzán, se lo pasó en grande posando para las fotos muy bien rodeado, y todos los invitados disfrutando de la comida, el alcohol y por supuesto bailando al son de uno de los Dj’s más famosos del mundo, David Guetta, con quien subió Phelps al escenario para amenizar la fiesta.
El nadador ha sido protagonista durante su carrera de numerosos escándalos con los que podía haber puesto en peligro su futuro profesional, como en una ocasión cuando le pilló la policía ebrio conduciendo un coche con tan sólo 19 años, 2 menos de la edad permitida para beber alcohol, por lo que tuvo que pagar 250$ de fianza, cumplir un año y medio de libertad condicional, y hacer una ruta por varios colegios para dar charlas sobre el alcohol y la conducción temeraria.
Unos años más tarde, tras los Juegos Olímpicos de Pekín, salió a la luz una fotografía de Phelps fumando marihuana, lo que le llevó a cumplir 3 meses de suspensión y a volver a poner en peligro sus medallas.
Ahora Michael Phelps ya es libre, y con la gran cantidad de dinero que se ha embolsado, unos 5 millones de dólares al año por campañas publicitarias como la de la nueva campaña de Louis Vuitton y 1 millón de dólares por ser la imagen de Mazda en China, podrá hacer lo que quiera, pero esperamos que no sea poniendo el peligro su vida.
