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Mette-Marit ha recibido el cariño de los suyos por su 40 cumpleaños. La Princesa Mette-Marit de Noruega celebró el pasado lunes 19 de agosto sus 40 años, y además de estar más favorecida que nunca, decidió hacerlo acompañada de sus seres queridos, entre los que pudimos encontrar a su inseparable marido Haakon, sus hijos y varios amigos de proyectos en los que participa activamente. Durante el acto religioso la Princesa estuvo muy emocionada, sonriente y cariñosa con su esposo, e incluso en algún momento su perrita Milly Kakao y su cachorro llegaron a quitarle el protagonismo.
La Princesa Mette-Marit de Noruega fue duramente criticada tras su matrimonio con el Príncipe Haakon de Noruega, por ser madre soltera fruto de una relación anterior, pero con el paso de los años, ha conseguido ganarse el respeto y admiración de su pueblo con creces.
El pasado 19 de agosto, con un día de antelación, Mette-Marit decidió celebrar su 40 cumpleaños, para el que protagonizó junto a Haakon una sesión fotográfica hace varias semanas, y qué mejor manera que hacerlo acompañada de los que más quiere, entre los que por supuesto se encuentra su marido, del que demostró estar más enamorada que nunca, y que sigue luciendo el mismo atractivo físico que hace años, tal y como pudimos ver, a pesar de mantenerse en un segundo plano.
La Princesa también estuvo arropada por sus tres hijos, el mayor Marius, la pequeña Ingrid Alexandra, una de los Monarcas del futuro, de 9 años, y el benjamín Sverre Magnus, de 7, que luce un gran parecido con su madre, además de sus suegros, Harald y Sonia de Noruega, que le dedicó unas bonitas palabras de cariño: «Querida Mette-Marit, felicidades por tu cumpleaños. Esta celebración dice mucho de ti. Tú realizas tus proyectos con generosidad, empatía y conocimiento, y te entregas a ti misma», tras el discurso de Su Majestad el Rey, algo que provocó lágrimas de alegría de Mette-Marit.
La madre de Mette-Marit, Marit Tjessem, tampoco quiso perderse el evento, como tampoco lo hicieron sus cuñados Marta Luisa de Noruega y Ari Ben, ni su perrita Milly Kakao, que junto a su cachorro fueron los encargados de amenizar el evento pasado por agua.
Mette-Marit se decantó para esta ocasión tan especial por un abrigo blanco muy elegante, combinado con botas de agua y una trenza baja como su hija, y más tarde, cuando volvió a salir el sol, la Princesa ofreció a sus invitados café y pastel de cumpleaños en el parque.
Le deseamos a Mette-Marit un feliz cumpleaños y esperamos que en los próximos siga tan estupenda como hasta ahora.
