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La reina Máxima de Holanda cumplirá el sábado 43 años. Será un acontecimiento muy importante que centrará muchas de las miradas este 17 de mayo. Cuatro décadas y un poco más que la llegan en el mejor momento, porque Máxima continúa estando tan espectacular como siempre. Una vez más, la Reina dio una lección de estilo y elegancia durante la cena con el Cuerpo Diplomático, un evento que se celebra cada año y donde junto a su marido se vistieron de gala para recibir a todos los invitados.
El sábado 17 de mayo es un día muy especial para Máxima de Holanda. Ese día, hace 43 años vino al mundo. De ahí que en Palacio se quiera vivir con intensidad un momento tan bonito. Y es que, con esa edad, la Reina se mantiene en su mejor momento como demuestra cada vez que realiza un acto público. Es capaz de crear tendencia y siempre destaca por su elegancia.
La última vez que lo hemos comprobado ha sido en el Palacio Real de Ámsterdam con los representantes del Cuerpo Diplomático. Allí, tanto Guillermo Alejandro como Máxima disfrutaron de esta agradable cena celebrada anualmente cuyo objetivo es «mantener y fortalecer las relaciones internacionales”.
Máxima se puso de rojo, un color que la favorece mucho, pero que no es la primera vez que utiliza. Lo ha utilizado en grandes eventos, desde bodas y galas hasta actos de su investidura como reina. En esta ocasión, la soberana eligió para la cena un vestido en esta tonalidad muy llamativo, con escote palabra de honor y voluminosa falda con volantes. Máxima complementó su ‘look’ con la tiara Mellerio de brillantes y rubíes con gargantilla, pendientes y brazalete a juego, un elegante recogido y pequeña cartera plateada, luciendo un color tan arriesgado con el estilo con el que sólo ella es capaz. Una vez más brilló por encima de todos los invitados.
Más invitados
En la gala también estuvieron presentes la princesa Beatriz y su hermana, la princesa Margarita, pero no hay duda de que Máxima, con su estilo innato y su permanente sonrisa, fue la estrella de la cena, demostrando una vez más ser la Reina de la elegancia.
Así pues, mañana cuando Máxima sople las 43 velas de su tarta de cumpleaños, comprobará que lo hace en su mejor momento. Aclamada por el pueblo, querida por todos, la soberana holandesa se ha convertido en todo un ícono para el resto de las monarquías europeas. Así que solo nos queda decir, que ¡¡¡FELICIDADES!!