Llamar ‘prostituta’ a la Reina Letizia puede salir caro

Mucho ojo con lo de los insultos por las redes sociales, y más si no dudas en insultar a la mismísima reina de España. Y es que juzgan a una mujer por llamar «puta de lujo» a la reina Letizia y “putero» al rey Felipe VI en las redes sociales. Según el escrito de la Fiscalía, en los mensajes aseguraba que la reina recibe una «comisión en negro» por la ropa que lleva. La bromita le puede salir por 7.200 euros.

Últimamente la Reina no gana para insultos. Si hace unas semanas fue la podemita Carolina Bescansa, ahora la Audiencia Nacional juzgará mañana martes a una mujer que insultó a la reina Letizia en las redes sociales afirmando que es una «prostituta» y que su hija Leonor es en realidad una niña disfrazada del barrio madrileño de Moratalaz. Unas acusaciones sin sentido que podrían costarle 7.200 euros.

Según el escrito de acusación, en algunos de los mensajes, que publicó desde julio de 2015, aseguraba que doña Letizia estaba cometiendo una estafa por encubrir la supuesta inexistencia de su hija la princesa Leonor y que usaba para ello una menor anónima. De locos, ¿verdad? «¿Es cierto que son niñas de Moratalaz que acicalan y sacan en fotos?», se preguntaba en uno de los mensajes la acusada, que usaba diversos perfiles en redes sociales vinculados a la misma dirección de correo electrónico.
Delito de injurias a la Corona
Pero sus ‘brillantes comentarios’ no se quedan ahí, la reina recibe una «comisión en negro» por las firmas de ropa que lleva, la insultaba llamándola «puta de lujo» y también se refería a Felipe VI, a quien tildaba de «putero». Para la fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de injurias a la Corona, para otros es libertad de expresión. ¿En qué bando te sitúas?

Lo que está claro es que hay que comenzar a controlar esto de insultar sin sentido por las redes sociales. Casos como el de doña Letizia o el de Cristina Pedroche a la que llamaron gorda, son el camino. Ahora bien, esperemos que también se sancionen a los que insulten a personas anónimas. ¿No crees?

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