Lindsay Lohan, ¿a la cárcel? A la larga lista de problemas con la justicia, la chica mala de Hollywood suma ahora los hasta tres años de prisión a los que se enfrenta por el supuesto robo de un collar de la firma Kamofie & Compan valorado en 2.500 dólares. La actriz, en libertad bajo fianza tras ser detenida conduciendo en estado de embriaguez, se ha negado a declararse culpable del delito del que se le acusa. Ella insiste en que no robó el collar, sino que su asistenta se olvidó de devolverlo. La joyería ha presentado como prueba unas imágenes de la cámara de seguridad.
Lindsay Lohan se ha ganado a pulso el título de chica mala de Hollywood. La que fuera imagen de un canal de televisión infantil ha crecido y ahora se pasa más tiempo delante de un juez que delante de las cámaras. Su historial de detenciones va camino de ser más largo que su lista de películas. Hay chicas buenas, como la seductora Natalie Portman, y chicas rebeldes, como Lohan, también conocida como LiLo, y a la que en lugar de desfilar por la alfombra roja del Teatro Kodak va camino de hacerlo con un traje de rayas.
La última, y la que podría llevarla directamente a pasar una larga temporada entre rejas, la demanda por robo presentada por la joyería que asegura que la actriz se llevó, sin pagar ni pasar por caja, un collar valorado en 2.500 euros. Ante su historial, y dado que la actriz está en libertad condicional por conducir borracha y después de haber entrado y salido varias veces de un centro de desintoxicación, el juez le había dado un plazo de dos semanas para que llegara a un acuerdo con los demandantes, pero la díscola actriz ha dicho que no. Después de la demanda, el collar apareció, e incluso la joyería parece dispuesta a sacar beneficio del supuesto robo, ya que se plantean subastarlo por 50.000 dólares.
No ha sido el único famoso de Hollywood que ha tenido que vérselas últimamente con la justicia. Mel Gibson acaba de ser puesto en libertad condicional tras ser acusado de un delito de malos tratos a su actual pareja.
