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Vaya susto que se llevó la princesa doña Letizia en su visita a Barcelona. Y es que, aunque hizo un día veraniego, el viento la pasó una mala jugada cuando comenzó a levantar sus faldas. Por suerte todo se quedó en una anécdota y pudo continuar su visita a la ciudad condal sin contratiempos. Aunque lo más llamativo es que ese vestido no es nuevo, la experiodista lo eligió para despedir el pasado verano. Está claro que hasta la familia real aprovecha su fondo de armario.
Los Príncipes de Asturias presidieron la inauguración de la nueva sede de la empresa Puig en Barcelona. Una visita institucional que contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Artus Mas. Una reunión muy entretenida pero que a punto estuvo de costarla un susto a Letizia, que eligió para la ocasión el mismo look con el que despidió el verano, demostrando un gesto de austeridad entre la familia real. Está claro que esa falda no pertenecía a las de último modelo.
Y es que está claro que la primavera ya ha llegado, incluso la Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina, de ahí que la princesa de Asturias eligiera un look primaveral e incluso casi veraniego. Las temperaturas de la ciudad condal invitan a ello, sin embargo, la experiodista no contó con el viento. Por eso, en un momento de la visita, el viento sopló con fuerza y el viento levantó sus faldas. Pero todo se quedó en un susto, porque con tranquilidad, se las agarró y todo se quedó en un susto.
Y es que en la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa ‘Puig’, la princesa no arriesgó y optó por tirar de los últimos looks del verano pasado, con los que apareció en varias ocasiones de la marca Hugo Boss,que es uno de sus recurrentes,. La falda evasé de seda print floral combinada con el cárdigan color rosa también de Hugo Boss de su colección primavera verano 2012, ha sido la elección de la princesa para realizar su ‘paseo institucional’ por Cataluña.
Los zapatos vuelven al tono nude
En una visita en la que comprobó y vio de cerca una torre de 22 plantas y 23.000 metros cuadrados que ha supuesto una inversión de cuarenta millones de euros. Los zapatos vuelven al tono nude con el que combinó el mismo conjunto en sus dos puestas anteriores para las que eligió dos modelos de su firma fetiche, Magrit.
De esta manera, arranca así una nueva temporada en el armario de Letizia en la que estaremos muy atentos a sus vestidos, pero sobre todo a posibles descuidos. Y es que el viento a veces es un poco traicionero.