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Infanta Cristina: Ayuda psicológica y sus hijos al extranjero. Parece ser que la hija menor de Don Juan Carlos y Doña Sofía ha tocado fondo. Su imagen de estos últimos días está notablemente desmejorada a causa de todos los problemas por los que está pasando su familia, y es que desde que los Duques de Palma se mudaron a Barcelona tras la insistencia de la Infanta, todo ha ido de mal en peor. Ahora Cristina ha decidido acudir a la ayuda de un psicólogo, y está planteándose enviar a estudiar a sus hijos el próximo año al extranjero, para que no tengan que ser testigos del rechazo de todo el país hacia su padre.
La Infanta Cristina está atravesando estos últimos meses por el peor momento de su vida. Fue decisión suya que toda la familia se trasladara a vivir a Barcelona desde Estados Unidos para estar más cerca de los suyos, y se está dando cuenta de que no fue precisamente una decisión acertada.
Nunca podría haberse imaginado tener que escuchar insultos por parte de los ciudadanos en plena calle hacia su marido, y que sus hijos, sobre todo Juan, que ya tiene 13 años, pudiera enterarse de las cosas que se dicen de su padre.
Actualmente Doña Cristina luce una imagen mucho más empeorada de lo habitual. Su extrema delgadez y su vestimenta descuidada la delatan, además de acudir al trabajo en la Fundación La Caixa a diario con un semblante muy serio y cubierta con gafas de sol, a pesar de que sus compañeros intentan ayudarle en todo momento.
Y es que aunque la Duquesa de Palma confía ciegamente en su marido, con el que rumoreó un posible divorcio este verano, la cantidad de pruebas y comentarios que se hacen sobre él, a veces provocan su desconfianza, por ello ha decidido someterse a un tratamiento psicológico, para intentar superar con ayuda de alguien todo lo que ha supuesto su traslado desde Washington.
Por consejo de sus asesores, ahora el matrimonio, tras haber estado recluidos en el chalet de Pedralbes este verano, se ha mudado a un piso mucho más modesto, se han desprendido de los coches oficiales y su imagen ya no es la de una parte de la Familia Real.
Además Doña Cristina solamente piensa en el bien de sus hijos, que este año están matriculados en el Liceo Francés de Barcelona, y estaría pensando en enviarlos el próximo año a estudiar al extranjero, para que no tengan que ver a su padre a diario sentado en el banquillo de los acusados.
Esperamos que el psicólogo le ayude a superar esta mala racha, y que sus hijos dejen de ser testigos de algo que a su edad no deberían conocer.