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Como pasa el tiempo. Hoy 19 de junio se cumple un año de la proclamación de Felipe VI como Rey de España. 365 días en los que el monarca ha vivido de todo. Momentos buenos como su baño de masas ante los españoles o su gran discurso en París, pero también momentos críticos como el accidente del Airbus o la pitada en la final de la Copa el Rey. De lo que no hay duda es que en este tiempo ha dado un giro de modernidad a la corona.
El Rey Felipe VI no hará ninguna celebración este viernes por el primer aniversario del día de su coronación como monarca. No quiere fastios ni celebraciones, pero todo el mundo recuerda que un 19 de junio de 2014, el rumbo de España cambió por completo.
Hoy se dedicará a reconocer los trabajos extraordinarios realizados por 38 personas a las que el Gobierno ha decidido premiar con la Orden del Mérito Civil, entre ellos médicos dedicados a luchar contra el ébola, víctimas de ETA, investigadores, inmigrantes, maestros, voluntarios, artesanos y madres trabajadoras.
Nadie duda de que han sido doce meses en los que la seriedad y la discreción han sido las constantes. Felipe VI ha dado un giro de 180 grados a una monarquía que con Juan Carlos I estaba bajo mínimos. Ahora tenemos un rey que mira por la gente, que es cercano y sobre todo que tiene una gran cultura, como demostró en su último discurso en París.
BalanceUn año con cosas buenas y malas. En el lado negativo de la balanza, ha estado marcado por decisiones difíciles, como la reciente revocación del ducado de Palma a su hermana la infanta Cristina. El Rey ha tomado distancia con el matrimonio Urdangarín, cuyos comportamientos en relación al Caso Noós censura en privado y demuestra en público. Además tuvo que vivir el accidente del Airbus o la pitada en la final de la Copa del Rey de fútbol entre Athletic y Barcelona.
En el lado bueno, podemos situar sus baños de masa con los españoles, su gran discurso en París donde dejó a todos con la boca abierta, o la comunión de su hija Leonor, la futura reina de España y cada día que pasa está más guapa.
El Rey y la Reina forman un tándem equilibrado. Felipe VI se apoya en ella, cada vez mejor considerada, para no perder el sentir de la calle y acercarse a los problemas de la gente con una visión más cercana y realista. Nos alegramos por este año y solo nos queda decir que sean muchos más.
