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Familia Real: Misa de Pascua en Mallorca sin los Duques de Palma. Este año, como es tradición, la Familia Real acudió a la Misa del Domingo de Resurrección en Palma de Mallorca, pero esta vez no lo hizo al completo. La ausencia de los Duques de Palma fue de lo más comentado, gracias a los problemas actuales de Iñaki Urdangarín con la justicia. El marido de la Infanta Cristina no acude a este acto desde 2005, pero esta vez ha sido diferente por la ausencia de su mujer, quien le ha mostrado su apoyo incondicional desde que comenzaron las acusaciones contra el Duque de Palma, por su supuesta participación en el “caso Nóos”.
Este año está siendo especialmente difícil para la Familia Real, especialmente para los Duques de Palma, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, por la supuesta implicación de éste en el llamado “Caso Nóos”, donde se le acusa de fraude y malversación de fondos públicos, y por lo que se le ha criticado duramente estos últimos meses.
Iñaki Urdangarín pasó a ser imputado en el “Caso Nóos” el pasado mes de Diciembre, después de que la Familia Real hiciera públicas sus cuentas, y fue llamado a declarar en febrero de este año, de donde el juez que instruye el caso no sacó nada en claro.
Pero esta ausencia no ha impedido que ayer se congregaran casi medio millar de personas a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca, para recibir a la Familia Real entre vítores y aplausos.
El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, los esperaba a las puertas de la catedral portando el báculo y la mitra, donde fue saludando uno a uno antes de la ceremonia. Este año por primera vez, también acudieron el Presidente del Gobierno Balear, José Ramón Bauzá y la Presidenta del Consejo de Mallorca, María Salom, quienes también esperaron a la Familia Real a la entrada.
La ceremonia duró unos 50 minutos, donde los Reyes ocuparon el primer banco junto a sus hijos y nietas. Las hijas de los Príncipes de Asturias esta vez también protagonizaron alguna anécdota, como la timidez típica de Sofía, quien posó sin soltar en ningún momento la mano de su abuelo.
De este modo, la Familia Real puso punto y final a su presencia en la isla esta Semana Santa.