El primer día del juicio por el Caso Noos dejó la imagen para la historia de un miembro real sentado en el banquillo de los acusados. La Infanta Cristina presenció el devenir del juicio con gesto serio, sin maquillaje y con unas claras ojeras. Pero puede estar tranquila porque todo hace indicar que no será juzgada. El Estado está poniendo todo el empeño para que así sea, hasta el punto de que ayer se llegó a decir que el famoso “Hacienda somos todos”, solo era un reclamo publicitario.
El matrimonio Urdangarin – Borbón se sienta en el banquillo de los acusados la Escuela Balear de la Administración Pública en la que se decidirá si son culpables de varios delitos del caso Nóos. De momento todo hace indicar que ella se puede salvar, pues el Estado se empeña en ello. El fiscal presentó por sorpresa un nuevo informe de Hacienda para eximir a Doña Cristina del delito fiscal en Nóos. La abogada del Estado pide que se le aplique la ‘doctrina Botín’. Además, ahora resulta que el famoso “Hacienda Somos Todos” solo era un reclamo publicitario. Vamos que no debemos ser lo mismo si eres fontanero a infanta.
Ahora bien, se nota que la Infanta no lo está pasando bien. Se la ha visto desmejorada (psicológicamente), más agotada, derrumbada y con la mirada perdida. Durante el juicio la vemos con una tristeza contenida. La imagen que ofrece nada tiene que ver con la imagen que habitualmente estábamos acostumbrados a ver de ella. ¿Será la conciencia? O simplemente es una estrategia para que el pueblo vea lo mal que lo está pasando.
Sin maquillaje y casi de lutoLlama la atención la ausencia total de maquillaje, percibiéndose en un gran número de fotos las imperfecciones de la piel, resaltando las ojeras, y un rostro que denota claramente fatiga o agotamiento. En cuanto a su vestuario, la exduquesa apostó por un estilismo de lo más discreto, con la intención de no llamar la atención. Su ropa es oscura y con una ausencia prácticamente total de color ya que incluso el pañuelo es oscuro, realmente podría aparentar que acude luciendo luto.
Hoy prosigue el juicio por el Caso Nóos y veremos qué ocurre. La actitud de Urdangarin es totalmente distinta, quizás porque sepa que solo un milagro le puede salvar de entrar en la cárcel. Había momentos en los que Iñaki miraba al suelo como resignado o miraba al cielo como buscando ayuda. ¿Qué te pareció? ¿Cómo viste la actitud de la infanta Cristina?