Borja Thyssen reclama a Tita Cervera el 45% de su fortuna. Parece que el hijo de la Baronesa Thyssen no descansará nunca hasta que su madre le dé lo que considera suyo, y es que según han informado fuentes cercanas a la familia a Vanitatis, durante las pasadas navidades, Borja interpuso una demanda a su madre referida al llamado ‘Pacto de Basilea’, un documento que firmó el Barón antes de su muerte para repartir su herencia, reclamándole el 45% de todos sus bienes, una fortuna estimada, según la revista Bilan, de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares, por lo que pronto madre e hijo volverán a verse las caras en los juzgados.
El pasado año 2009, comenzó la guerra entre Tita Cervera y su hijo Borja Thyssen, quien en el mes de marzo irrumpió en las oficinas de su madre junto a su mujer Blanca Cuesta a altas horas de la madrugada, para apropiarse de varios documentos privados como una copia de su testamento, algunos extractos bancarios y documentación que hacía referencia al ‘Pacto de Basilea’, un escrito que firmó el Barón Thyssen antes de su muerte para repartir su herencia.
Tras ver las imágenes de las cámaras de seguridad, y percatarse de los documentos que le faltaban, el matrimonio se enteró de que tendría que sentarse en el banquillo por revelación de secretos, pero ésta no fue la primera demanda entre ellos, sino que un tiempo antes él ya había demandado a su madre por apropiación indebida de dos cuadros que supuestamente el Barón le había dejado en herencia, demanda que fue archivada el pasado mes de marzo.
Pero no acaba aquí la cosa, y es que según afirman fuentes cercanas a la familia, hace aproximadamente un año que Borja volvió a demandar a su madre para reclamarle el 45% del total de sus bienes, ya que según afirma, es lo que le corresponde tal y como parece en el documento del Barón.
Según la revista Bilan, Tita Cervera se sitúa en séptimo puesto entre las mujeres más ricas de Suecia, su residencia fiscal, y su fortuna ascendería entre los 1.500 y los 2.000 millones de dólares.
Entre sus propiedades destacan su casa de La Moraleja, valorada en unos 30 millones de euros, otra en Lugano, un Palacete de 1687 de valor incalculable, otras residencias en Girona, Uruguay, EEUU, Jamaica y Reino Unido, además de su colección de joyas en la que destaca ‘La estrella de la paz’, y por supuesto su gran colección de arte, tasada recientemente en unos 700 millones de euros.
Madre e hijo se verán muy pronto las caras en los juzgados para resolver este nuevo enfrentamiento, dejando su relación aún más deteriorada si cabe.