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Boda Real de Suecia 2013: cena de gala en el Grand Hotel. Dentro de unas horas, la Princesa Magdalena de Suecia y Chris O’Neill se convertirán en marido y mujer, en una ceremonia que reunirá a muchos ciudadanos suecos deseosos de ver a su guapa princesa dando el sí quiero. Eso sí, esta celebración será menos regia que la de su hermana Victoria de Suecia, ya que era la heredera al trono y se intentará llevar de la manera más discreta posible, aunque será un día de fiesta en todo el país. Sin representación de la Familia Real Española, se celebró la cena de gala en el Grand Hotel de Estocolmo con la presencia de otras familias reales europeas.
La última boda real que se había celebrado en Europa había sido la de los Príncipes de Luxemburgo el pasado mes de octubre, y sólo unos meses después, son la Princesa Magdalena de Suecia y Chris O’Neill los que se darán el sí quiero a partir de las cuatro de la tarde en Estocolmo.
Pero antes de ello, los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia celebraron una cena de gala en el Gran Hotel de Estocolmo, donde se aloja parte de los invitados al enlace y por cuyos salones pasaron representantes de las principales Familias Reales Europeas, a excepción de la española, que no enviará ningún representante.
Por los salones de este impresionante hotel, los invitados lucieron sus mejores galas, con muchos glamour y estilo, tal y como sucedió hace unas semanas en la cena celebrada para despedir a la Princesa Beatriz de Holanda antes de la Coronación de los Reyes Guillermo y Máxima.
El futuro matrimonio, la Princesa Magdalena y Chris O’Neill, cuyo compromiso fue anunciado por la Casa Real Sueca hace unos meses, llegaron del brazo, sonrientes y radiantes de felicidad, eligiendo la Princesa un precioso vestido gris perla lleno de pedrería, que posiblemente fuera del diseñador Valentino, que ya sabemos que ha sido el encargado de elaborar el vestido de novia y que estaba invitado a esta cena de gala.
Su hermana, la Princesa Victoria llegó junto a su marido el Príncipe Daniel, luciendo un vestido de un color parecido, pero sólo llevaba pedrería en la zona del cuerpo, cayendo la falda lisa. Tanto la Reina Silvia como la madre del novio, Eva O’Neill, eligieron el rosa fucsia para esta cena de gala, pero con vestidos que no tenían nada que ver.
Nicolás y Tatiana de Grecia, ella con un elegante vestido palabra de honor azul noche con brillo, fueron de los pocos invitados que desfilaron por la alfombra roja, puesto que el resto de invitados estaban ya en el Grand Hotel, y lo mismo hicieron Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo.
Joaquín y Marie de Dinamarca desfilaron por los salones de este impresionante hotel, ella apostando por la sencillez con un vestido nude, mientras que en esta ocasión fue Charlene de Mónaco la que acudió sola a esta celebración, sin su marido Alberto de Mónaco, eligiendo un elegante vestido dorado, ajustado y con silueta sirena.
Marta Luisa de Noruega llegó junto a su marido, Ari Behn con un colorido vestido en azul turquesa. Pero sin lugar a dudas la más elegante de esta cena de gala en Estocolmo fue Marie Chantal de Grecia que lució un precioso vestido de bajo asimétrico, palabra de honor y decorado con pedrería y detalles florales con el que estaba impresionante.
La representación española, a falta de miembros de la Familia Real, corrió a cargo de Luis Medina, tan elegante y galante como siempre, que es un buen amigo del futuro matrimonio y no se perdió esta cena.
Realeza y glamour se dieron cita en esta cena de gala previa a la boda entre Magdalena de Suecia y Chris O’Neill, que sirvió para abrir boca de los modelitos que llevarán las invitadas y por supuesto la novia, que irá de Valentino, en el enlace por las calles de Estocolmo a partir de las cuatro de la tarde.
