El aclamado director de ‘El último emperador’ Bernardo Bertolucci confesó hace unos años que él y Marlon Brando planearon engañar a la joven actriz Maria Schneider, que entonces tenía 19 años, para sodomizarla sin su consentimiento durante la famosa escena de la mantequilla de ‘El último tango en París’. Un comentario recuperado ahora por una bloguera que levanta ampollas entre las mujeres.
Un portal ha recuperado la entrevista en la que el director explicó cómo él y Marlon Brando engañaron a Maria Schneider para sodomizarla en la famosa escena de ‘El último tango en París’, una de las películas con más contenido erótico que se ha hecho. Algo que nos parece indignante y aportamos nuestro grano de arena para que este tipo de delitos no queden impunes.
«No quería que Maria fingiera su humillación. Quería que María se sintiera de verdad violada, que no actuara, para que sus gritos y su llanto transmitieran al espectador una sensación verídica de rabia. Por eso [ella] me ha odiado toda la vida». Estas palabras fueron las que Bernardo Bertolucci se atrevió a decir en público durante una conferencia en la Cinemateca Francesa, en París.
El vídeo ha incendiado las redes estos últimos días, tras ser recuperado, con subtítulos en español, por el portal de una pequeña cooperativa alicantina de corte social y feminista El mundo de Alycia, coincidiendo con, el viernes pasado, con el Día Internacional contra la Violencia de Género.Aquí lo tienes.
Una vida marcada
Schneider nunca denunció el hecho pero sí la persiguió toda una vida de drogas, intentos de suicidio y entradas y salidas en centros psiquiátricos hasta su muerte, a los 58 años, a causa de un cáncer de pulmón en 2011. Schneider, que entonces era virgen, nunca más volvió a desnudarse en el cine.
«Creo que ella me odió a mí, e incluso a Marlon, porque no le contamos el detalle del uso de la mantequilla como lubricante», rememoraba. El realizador explicó que, hoy, su conducta sería moralmente inaceptable, pero que entonces eran otros tiempos. No sabemos si es peor el hecho o la justificación.
