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Belén Esteban ya vive con su novio Miguel Marcos bajo el mismo techo. Parece que la relación de la Princesa del Pueblo va por buen camino, y han decidido que el buen momento que viven ella y el conductor de ambulancias tiene que ser refrendado con una convivencia juntos. De esta manera, el hombre que le ha devuelto la alegría a la Esteban ya duerme todas las noches en Paracuellos. Eso sí, ahora tendrán que separarse ya que llegará el momento de irse a Benidorm de vacaciones.
La relación entre Belén Esteban y Miguel Marcos, el conductor de ambulancias que ha conseguido devolverla al amor, marcha viento en popa. Hasta el punto de que la copresentadora de Sálvame ha decidido que ha llegado el momento de que su chico se vaya a vivir con ella a su casa de Paracuellos del Jarama. Sin duda, un paso muy importante, ya que todos sabemos que ella no es muy partidaria de relaciones esporádicas.
La princesa del Pueblo, después de una época muy convulsa, ha recuperado la alegría, se nota cuando está en directo en la televisión, pero también en su día a día. No sabemos qué tendrá el conductor de ambulancias, pero lo que está claro es que ha logrado encenderla la alarma. La verdad es que su relación es idílica, e incluso daría para hacer una película muy muy romántica.
Una historia de película
La pareja se conoció cuando la colaboradora sufrió una sobredosis de insulina y tuvo que ser atendida por personal sanitario. Miguel, sanitario de ambulancia, acudió a su domicilio para asistirla, no sólo salvándole la vida, sino también curando su corazón. Un flechazo en toda regla que ahora se confirma con su llegada al domicilio.
Eso sí, durante unos días la casa estará deshabitada ya que la ex de Jesulín está preparando las maletas para marcharse a Benidorm. Sin duda, el lugar preferido por la Esteban para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Allí, seguro que acude Miguel y se les ve pasear de la mano por las playas del Mediterráneo. Ahora bien, tendrán que aumentar la seguridad en su casa para que no sufra un robo como ocurrió el pasado año.
Antes de ir, hemos podido verla disfrutando de una estupenda comida en los alrededores de su residencia en compañía de su hija, Andrea, su madre, Carmen Menéndez y unos amigos. Y por supuesto su chico, Miguel Marcos, quien ya se encuentra perfectamente integrado en la familia, y es uno más.
