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A veces las decisiones se toman en caliente y luego nos arrepentimos. Esto es lo que le ha ocurrido a la pobre Angelina Jolie que después de venirse arriba y pedirle el divorcio a Brad Pitt, incluso con una denuncia por malos tratos a sus hijos por medio, ahora afloja y, según fuentes cercanas, cree que fue una decisión tomada a la ligera. Y es que se habrá dado cuenta de que Brad es mucho Brad.
Según informa un amigo de la intérprete a la revista Paris Match, Angelina Jolie pone en duda que la separación, que ella pidió, sea lo correcto y echa de menos al padre de sus hijos. Y es que está claro que fueron muchos años de amor, y que la actriz tuvo un calentón del que ahora está arrepentida.
“Está muy angustiada porque se precipitó en la decisión y siente que quizás ya sea demasiado tarde para arreglarlo”, aseveró la fuente. Y no es la primera vez que este rumor salta a la palestra. Hace unos días, el portal HollywoodLife también anunció que la actriz lo estaba pasando realmente mal. “No come y no deja de dar vueltas por la casa de los nervios que tiene”, aseguraba. Pues la aconsejamos que coma, porque con lo delgada que la hemos visto en las últimas apariciones, nos podríamos empezar a preocupar.
Las ventas en marcha
Ahora bien, parece que el divorcio sigue en marcha en cuanto a las propiedades. El pasado domingo se filtró que la expareja ha puesto a la venta su mansión francesa, un castillo en Correns (Francia). Además la casa adquirida por la embajadora de la ONU en Malibú por 27 millones de dólares, donde residirá con sus hijos, está siendo remodelada bajo la supervisión de la propia estrella cinematográfica.
Habrá que esperar porque quizás podamos tener un reencuentro, aunque viendo las denuncias que ha habido de por medio, no sabemos qué pensar. Veremos si Brad Pitt le daría una segunda oportunidad o al revés.
