Angela Merkel: Canciller y mujer a la vez. La Canciller alemana Angela Merkel es la mujer del momento sin ninguna duda. Puede presumir que en su país la crisis económica no existe, tiene tan sólo un 5% de paro y está en su mano que casi toda Europa salga adelante. Es una mujer todopoderosa y aunque no mida 1,80 ni tenga unas curvas de infarto, en todo el planeta se habla de ella. Pero no siempre el éxito estuvo de su parte. La Canciller, aunque muchas veces se olvida, también es mujer y ha tenido un pasado algo gris hasta llegar donde ha llegado. Ahora está casada y es feliz con su marido, con quien no se deja ver frecuentemente.
En estos momentos, y a causa de la terrible crisis económica en la que están inmersos multitud de países europeos, el nombre de Angela Merkel es uno de los más repetidos. Esta mujer fue elegida Canciller de Alemania en el 2005 y en esta etapa tan difícil, es ella quien tiene el mando de la mayor parte de Europa, y una de las mujeres más valientes del mundo, según la revista Newsweek.
Pero a pesar de que en Alemania todo vaya sobre ruedas, Merkel tiene muchas responsabilidades y cada vez que mueve un dedo, toda Europa tiembla.
Esta mujer tan influyente no siempre ha tenido tanto éxito en su vida ni ha sido tan conocida. Durante una entrevista hace años, cuando era ministra de la Juventud y la Mujer, la Canciller alemana se sinceró para la revista Der Spiegel y consiguió ablandar el corazón de mucha gente.
Durante su entrevista Merkel confesó que durante su vida nunca había sido joven realmente. Nunca llegó a disfrutar de un concierto ni a emocionarse con una canción, al haber tenido un grado de responsabilidad muy por encima de la media durante toda su vida.
“Era la chica que comía cacahuetes y nunca bailaba” confesó Angela. “Envidiaba a mis amigos. Podían escuchar música y hacer los deberes del instituto. Yo nunca fui capaz de hacerlo, y sin embargo me parecía que merecía la pena porque casi todos podían hacerlo.”
Al preguntarle si alguna vez se había emborrachado, Merkel respondió con una anécdota: “Era de noche, cuatro de la mañana, estábamos celebrando la fiesta de fin de curso de COU. Tenía 18 años. Bebí demasiado Kirsch-Whisky y de repente estaba ebria y me desperté al caerme al agua.”
Está claro que esta mujer ha tenido carácter desde que era pequeña, lo que le ha ayudado a llegar donde ha llegado, pero también fue un impedimento para disfrutar de sus años de juventud.
Se divorció de su primer marido, del que lleva el apellido y ahora está casada con Joachim Sauer, catedrático en la Universidad Humboldt de Berlín, desde 1998. Gracias a su popularidad, Angela Merkel ha provocado que la prensa se dirija a su marido como ‘El hombre invisible’, tanto, que en una ocasión el ministro de Exteriores Guido Westerwelle le saludó diciendo: “Buenos días herr Merkel”, comentario que a Sauer no le sentó demasiado bien.
La relación que mantiene la Canciller alemana con Nicolas Sarkozy es bastante más comentada que la que tiene con su marido, tanto que Benetton llegó a incluirles en su polémica campaña Unhate, donde se les podía ver besándose apasionadamente.
Un ejemplo de superación que demuestra que Angela Merkel puede con todo.
