La cantante Ana Torroja ha aceptado pagar más de un millón de euros por tres delitos fiscales para evitar entrar en la cárcel. Los hechos ocurrieron en 2003, 2006 y 2007 por los que carga con una pena de 5 meses de prisión que no deberá cumplir, más las sanciones económicas. «Esta es la única forma de pasar página y seguir con mi vida», ha dicho la exlíder de Mecano a la salida del juzgado. Y es que en esta vida hay pocas cosas que no se puedan arreglar con dinero.
Ana Torroja va a poner fin a unos cuantos de pesadilla que arrancó hace un par de años. La cantante pagará más de un millón de euros para evitar ir a la cárcel y de esta manera saldar la deuda que mantiene con Hacienda por un fraude fiscal cometido en los años 2003, 2006 y 2007. De esta manera, la excantante del grupo Mecano asumió en un juicio exprés ante una juez penal de Palma que cometió evasión fiscal, que defraudó impuestos en España.
Gracias a este pacto de conformidad, que ha sido negociado durante casi cuatro horas en el mismo juzgado y que ya se presuponía, la artista ha evitado un juicio que se podría haber prolongado durante tres días, y en caso de que la sentencia fuera desfavorable, haber tenido que entrar en prisión.Sin embargo, según el acuerdo, ha sido condenada a compensar a la Hacienda Pública con millón y medio de euros por tres delitos fiscales, en 2003, 2006 y 2007 por los que carga con una pena de 5 meses de prisión que no deberá cumplir, más las sanciones económicas.
Además, debe regularizar otros tres ejercicios fiscales donde defraudó menos de 120.000 euros cada año, umbral de la cuota delictiva. «Esta es la única forma de pasar página y seguir con mi vida», dijo la exlíder de Mecano a la salida del juzgado.
Hacienda achacaba a Ana Torroja una deuda fiscal por el impago del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 655.000 euros tras relacionarla profesionalmente con el despacho de abogados Feliu de Palma; una cuota que la cantante habría defraudado durante los años 2006 (475.000 euros) y 2007 (180.000 euros).
De esta manera,, y para evitar un escándalo parecido al de María José Campanario, acusada por un delito de fraude, el juez encargado del caso Antoni Garcías y el fiscal Juan Carrau han llegado a un pacto con la cantante para que no tuviese que declarar y evitar además su ingreso en prisión.
Torroja pone fin a una pesadilla que le ha tenido en vilo durante varios años. Y aunque el trabajo no le ha faltado, ahora más que nunca se tendrá que poner las pilas. Por suerte, ella ha podido evitar ir a la cárcel gracias al dinero.