Benzodiacepinas: ¿Asociadas al riesgo de demencia? Son uno de los medicamentos más frecuentes y utilizados en el tratamiento de los problemas de ansiedad e insomnio, sin embargo entre sus efectos secundarios, especialmente entre los mayores de 60, puede encontrarse un aumento del riesgo de padecer demencia. Es la conclusión extraída de un estudio en el que han participado más de un millar de hombres y mujeres y cuyos autores advierten además de que este tipo de fármaco debe tomarse solo unas semanas.
Los autores del estudio sobre las benzodiacepinas advierten que el consumo de este fármaco puede estar detrás de un aumento del 50% del riesgo de padecer demencia, especialmente entre los pacientes mayores de 65 años. Las benzodiacepinas son uno de los fármacos más comunes en el tratamiento de problemas de insomnio y ansiedad. Sin embargo, los investigadores de la universidad francesa de Burdeos, autores del estudio publicado en BMJ, alertan sobre uno de los efectos secundarios de un tratamiento que aconsejan no debe mantenerse más de unas semanas. El riesgo de padecer demencia es mayor entre quienes sí han recurrido en otras ocasiones a este fármaco frente a los que no lo han consumido nunca.
Indagar en los efectos de las benzodiacepinas ha sido el objetivo de un estudio en el que han participado más de un millar de pacientes (1.063 mujeres y hombres), los cuales no presentaban ningún síntoma o señal de demencia al inicio de la investigación. Un estudio que se ha prolongado durante más de dos décadas. Tal y como explican los autores, durante un periodo inicial de cinco años, se identificaron los diferentes factores que están llevan al tratamiento con las benzodiacepinas, evaluando la relación entre el fármaco y el desarrollo de la demencia. Asimismo, también se han tenido en cuenta otros factores como la edad, género, la presencia de problemas de salud como diabetes, hipertensión arterial, deterioro cognitivo o síntomas de depresión.
Las benzodiacepinas son un fármaco psicotrópico. Actúan directamente sobre el sistema nervioso y tiene efectos sedantes, relajantes, hipnóticos, ansiolíticos o anticonvulsivos. Entre sus efectos secundarios puede darse la aparición de vértigos, confusión, amnesia o visión borrosa. Durante la investigación, también han constatado que los efectos sobre la capacidad cognitiva se producen a largo plazo, aproximadamente a los 15 años de haber empezado a tomarlos.
Los resultados no dejan lugar a dudas. En términos porcentuales, un 25% de los participantes desarrolló algún tipo de demencia, de los cuales un 30% ya consumía benzodiacepinas varios años antes de iniciarse el estudio. Por su parte, entre los participantes en el estudio que no siguieron este tratamiento el desarrollo de demencia solo se presentó en el 3%.
Los investigadores, ante los resultados obtenidos, y pese a que las benzodiacepinas son eficaces en el tratamiento de la ansiedad o el insomnio, recomiendan tener muy en cuenta los beneficios y los efectos secundarios, sobre todo entre las personas de más edad, limitando su prescripción a poco más de unas semanas y vigilando siempre que no se tomen sin control médico. De igual manera, ante un problema de ansiedad o insomnio recuerdan que lo más aconsejable es acudir siempre al médico y no recurrir a la automedicación, ya que todos los medicamentos tienen efectos secundarios y no todos los pacientes requieren el mismo tipo de tratamiento.
