Si nos hemos relajado con la dieta durante los últimos meses, el verano puede ser también un buen momento para empezar a cuidarnos más. A la hora de adelgazar, el primer consejo es no dejarse llevar por las llamadas dietas milagro que, además de hipocalóricas, también pueden entrañar un riesgo para nuestra salud (por ejemplo, déficit nutricional cuando las dietas se basan en eliminar determinados grupos de nutrientes o el temido efecto yo-yo, recuperar más peso del perdido). ¿Qué hacer para adelgazar? Lo ideal es la siguiente combinación: disminuir las calorías e incrementar la actividad física.
Tal y como señalan los expertos en nutrición, comer sano es la mejor manera de cuidar el peso. Cuidar el peso no es solo una cuestión estética, también de salud. Los kilos de más en forma de grasa pueden hacernos más vulnerables a padecer problemas de sobrepeso, hipertensión o diabetes. A partir de esta premisa, toda dieta debe ser equilibrada, incluyendo los nutrientes esenciales. De igual manera, si nos proponemos adelgazar hay que corregir los hábitos alimentarios perjudiciales, tanto por exceso como por defecto. Antes de iniciar la dieta, es importante pedir consejo y realizarse un control analítico para asegurarnos de que no tenemos ningún déficit nutricional y de que podemos seguir una dieta de adelgazamiento sin problema. De igual manera, conviene saber cuál es la causa que nos hecho ganar algunos kilos.
Tal y como hemos señalado, es muy importante que la dieta vaya acompañada de la práctica de ejercicio físico, sin autoexigencias si no estamos acostumbrados a la práctica de ejercicio. La actividad deportiva tiene que estar adaptada a nuestra condición física, aumentando la intensidad de manera progresiva. Lo más aconsejable es optar por el ejercicio físico aeróbico, así como hacer estiramientos antes y después de cada sesión. Como deportes más aconsejables, la bicicleta de paseo, andar, carrera suave, nadar, acuagim.
Cómo debe ser la dieta Apostar por los alimentos naturales, como verduras y frutas frescas, legumbres, carnes magras, pescados y lácteos bajos en grasas. No debemos saltarnos ninguna comida, ni siquiera el desayuno, debiendo hacer 5 comidas al día (3 principales y 2 tentempiés bajos en calorías).
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