Vitamina B para fortalecer la memoria. Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina B, suplementos de B12 y ácido fólico, reporta beneficios a nuestro cerebro y, en concreto, puede ayudar a reforzar nuestra capacidad de memoria. A las propiedades saludables de las vitaminas, fundamentales en una dieta sana y equilibrada, hay que sumarle que son un buen aliado para envejecer de manera sana, lo que incluye indudablemente mantener en buena forma nuestro cerebro y nuestras capacidades cognitivas.
La alimentación juega un papel esencial en nuestra salud. Influye en nuestro organismo, en nuestras defensas y en la capacidad de nuestro cuerpo de defenderse ante los riesgos de padecer una enfermedad. Entre los aliados para garantizar nuestro bienestar están las vitaminas y, en concreto, la vitamina B, la cual juega un papel mucho más importante, tal y como ha puesto de manifiesto el estudio realizado por investigadores de la Univesidad Nacional de Australia. Tomar vitamina B, suplementos vitamínicos B12 y ácido fólico, es bueno para la memoria.
Somos lo que comemos y la alimentación es clave en el bienestar y la salud de nuestro cerebro, uno de los órganos más importantes y al que debemos prestar atención. Hay que recordar que los expertos, aunque pensaban que las capacidades cognitivas empezaban a mermar a partir de los 60 años, la última teoría adelanta el tramo de edad a los 40 años. De ahí la importancia de incidir en los hábitos saludables y en la importancia de la alimentación.
Dentro del grupo denominado vitamina B encontramos diferentes tipos (desde la B1 a la B12), si bien comparten propiedades únicas y muy beneficiosas para nuestro organismo. Entre otras, las vitaminas refuerzan nuestro sistema cardiovascular, ayudan a tonificar los músculos y la piel, regula los niveles de colesterol, controla el metabolismo y estimula el sistema inmunológico. La vitamina B12 mejora el sistema nervioso, activa el metabolismo y la producción de glóbulos rojos. La falta de esta vitamina puede producir anemia y ciclos irregulares en la menstruación, entre otros.
Aunque los investigadores apuntan que será necesario llevar a cabo más estudios para desvelar cómo actúan las vitaminas B sobre el funcionamiento del cerebro, los resultados obtenidos hasta el momento no dejan lugar a dudas de sus efectos beneficios. La respuesta podría estar en una molécula denominada homocisteína, la cual está directamente relacionada con los trastornos cardiovasculares y el deterioro mental. Las vitaminas serían capaces de reducir los niveles en sangre de esta molécula, la cual forma proteínas. Un nivel alto sería un factor de riesgo añadido a un trastorno coronario y a una pérdida de la capacidad cognitiva.
Por lo que respecta al ácido fólico, es un elemento también relacionado con la salud de nuestro corazón. Los niveles altos de homocisteína provocan un estrechamiento de las arterias.