Setas: Cómo prevenir intoxicaciones alimentarias. Las setas son, sin duda, uno de los ingredientes estrella de la gastronomía del otoño. Pero no todas las setas que nacen en el campo son aptas para nuestra salud. De ahí, la importancia de saber distinguir las setas comestibles de las tóxicas, las cuales pueden poner en serio riesgo nuestra salud. Ante la mínima duda, es mejor no recogerla y, sobre todo, si somos inexpertos, informarnos y consultar. La micología requiere tener ciertos conocimientos tanto para seleccionar las especies como evitar riesgos.
¿Cómo prevenir una intoxicación alimentaria por setas? Como cada año, la llegada del otoño (en mayor o menor medida y dependiendo de las lluvias), las setas y níscalos conquistan nuestra dieta y se convierten en un alimento más a tener en cuenta en nuestra cesta de la compra saludable. Un producto natural que, además de un manjar, también puede poner en serio riesgo nuestra salud (puede ser mortal) si no sabemos distinguir entre las setas comestibles y las tóxicas. De ahí, la importancia de tener unos mínimos conocimientos antes de su recogida (cursos, talleres, libros de consulta y guías sobre micología) y, sobre todo, si somos inexpertos acudir acompañados de alguien que sí sepa distinguir setas para consumo.
Los síntomas más frecuentes de una intoxicación por setas no comestibles son los vómitos y náuseas, las dificultades de visión y las alteraciones nerviosas a las pocas horas de haberlas ingerido. En otros casos, los síntomas, aunque similares, no dan señales hasta pasados entre 8 y diez días y pueden llegar a poner en riesgo los riñones y el hígado. Ante cualquier síntoma de intoxicación, hay que acudir inmediatamente a un centro de salud. Si es posible, hay que llevar algún ejemplar de la seta consumida.
Entre otros consejos para disfrutar sin riesgos de las setas e incluirlas en nuestra dieta sana y equilibrada:
- No mezclar distintas especies en un mismo cesto o recipiente.
- Recolectar únicamente las setas que se conozcan y evitar consumir setas recogidas por otra persona si duda de su experiencia en micología.
- No es aconsejable salir a recoger setas después de varios días lluviosos, ya la lluvia modifica sus características y es más difícil identificarlas. Tampoco se deben recoger setas que hayan nacido al lado de la carretera, en las proximidades de campos de cultivo o zonas industriales, ya que pueden acumular tóxicos.
- Recolectar solo la cantidad que vayamos a consumir o cocinar, ya que no se pueden mantener mucho tiempo en el frigorífico. Además, no es nada aconsejable comer setas en exceso, ya que pueden provocar una indigestión.
- No es conveniente conservarlas en recipientes o bolsas de plástico cerradas, ya que provocan su fermentación.
A la hora de recolectar y consumir setas, no lo olvides, lo más importante es la prevención para disfrutar de los beneficios gastronómicos de este producto de la tierra.