Roscón: Ingredientes saludables del dulce más consumido. Fieles a la tradición, el roscón sigue siendo el dulce preferido en Navidad –su consumo es mayor incluso que el de los mazapanes o el turrón-, una porción con sorpresa incluida que no falta en la mesa del día de Reyes. El roscón es además el último exceso calórico que hacemos en las fiestas navideñas. Pero, ¿sabías que no todos los roscones son iguales? Apuesta por los ingredientes de pastelería y por las recetas más tradicionales para evitar que se multipliquen las calorías.
Una porción de roscón para celebrar el día de Reyes. La tradición manda en la mesa de este día con una dulce navideño cuyos ingredientes pueden marcar diferencias. El roscón, en líneas generales, es una masa fermentada y horneada, con un característico sabor a cítrico que le aporta la ralladura de naranja, limón y agua de azahar). El roscón se decora con almendras, azúcar y fruta escarchada. Para cumplir con las premisas de un roscón tradicional y saludable, la diferencia la marca su sabor cítrico, la textura de su masa, la presencia de ralladura o azahar y la cremosidad del relleno.
Tipos de roscones: Pastelería o industrial
Los roscones pueden ser de pastelería o industriales, los cuales podemos encontrar en muchos supermercados. Los roscones envasados también pueden tener una buena presentación y ser de calidad. En estos casos hay que fijarse en los ingredientes, en el uso de grasas y aceites vegetales que, tal y como señalan desde la Organización de Consumidores y Usuarios en un estudio precisamente sobre la calidad de los roscones que comeremos en 2013, pueden ser de menor calidad. Recurrir al congelado, o cuando el relleno no es cien por cien nata (por ejemplo, se recurre a las grasas hidrogenadas, con espesantes y agentes texturizantes que simulan la nata y que se denomina mix vegetal), también puede hacer perder calidad y sabor al roscón industrial.
En cuanto a los ingredientes de la decoración, las almendras, por ejemplo, se tuestan durante el horneado del roscón. En el caso de los industriales o envasados, en el proceso de congelación y descongelación, la almendra se puede ablandar y perder su sabor.
En el caso de los roscones de pastelería, la calidad suele ser superior, tanto por su composición como por su contenido en grasa (una media del 12% en el bizcocho del roscón), inferior al de otros productos de bollería como puede ser un croissant (17%) o un bizcocho de leche (20%). La mantequilla, junto con los huevos, aporta la materia grasa al roscón.
A diferencia de los roscones envasados o industriales, para la elaboración de la masa de los roscones de pastelería se utiliza fundamentalmente mantequilla, un ingrediente que además ayuda a que el roscón sea más jugoso. En los industriales es más común encontrar mezclas de grasas y aceites vegetales como la de coco, palmiste o palma.
La selección de las materias primas no solo determina el resultado final, sino también el precio. Los roscones de pastelería suelen oscilar entre los 40 y 60 euros/kilo, mientras que el precio de los industriales oscila entre los diez y 25 euros, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios.