Una receta original, con sabor y, lo mejor de todo, baja en calorías. La chirivía (Pastinaca sativa), una raíz que se emplea como hortaliza y que es muy parecida a la zanahoria, aunque de color más blanco e incluso con más sabor, y el jengibre aportan interesantes beneficios a la salud, al tiempo que nos ayudan a cuidar la línea. El jengibre, en especial, es un excelente aliado para activar el metabolismo y favorecer la quema de grasa.
La chirivía es rica en nutrientes como fibra, vitaminas B, C y K y minerales esenciales como el potasio. Las fibras estimulan la digestión, reducen los niveles de colesterol en la sangre y aumentan la sensación de saciedad, argumentos suficientes para incluir este alimento en una dieta baja en calorías. Asimismo, la chirivía contiene falcarinol, una sustancia que ejerce un efecto protector contra la aparición de tumores, especialmente en el colon.
La vitamina K, de la que la chirivía es una excelente fuente, es muy importante para el desarrollo celular y la prevención de coágulos, mientras que las vitaminas del complejo B, el ácido fólico y la vitamina C son potentes antioxidantes que contrarrestan los efectos de los radicales libres que causan el envejecimiento celular. El potasio, por su parte, contrarresta la retención de agua mediante la regulación del nivel de sodio.
Más motivos saludables para incluir la chirivía en la dieta: su acción antiinflamatoria en caso de fiebre, trastornos como resfriados o enfermedades del tracto gastrointestinal. También estimula la digestión, protege el intestino, ejerce un efecto diurético eliminando el exceso de líquidos y ayuda a contrarrestar el exceso de peso, gracias a su contenido en fibra y las pocas calorías que aporta.
Receta e ingredientes para 4 personas Para hacer esta receta de crema de chirivía y jengibe (185 calorías/ración) necesitamos los siguientes ingredientes: 2 cebollas medianas, 8 raíces de chirivía, un trozo de jengibre fresco, aceite de oliva, caldo de verduras (500 ml), sal, pimienta y 4 ramitas de cilantro fresco.
Para su preparación:
- Pelar y picar finamente las cebollas y las chirivías.
- Calentar el aceite en una sartén y freír la cebolla durante 5 minutos.
- Añadir las chirivías y el jengibre, cortados en rodajas finas y cubrir con el caldo de verduras. Tapar y cocer a fuego lento durante 15-20 minutos.
- Retirar del fuego y colocar en el vaso de la batidora hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Sazonar con un poco de aceite de oliva y migas de pan tostado. Si lo prefieres, puedes añadir una cucharada de yogur natural.
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