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Una de las premisas básicas para no dar al traste con la dieta es no saltarse ninguna comida. Es aconsejable hacer 5 comidas al día, las tres principales (desayuno, comida y cena) y dos tentempiés, a media mañana y a media tarde. De esta manera controlaremos el apetito y la ansiedad por comer. Pero, ¿qué podemos merendar cuando estamos a dieta? Lógicamente, la merienda no debe ser excusa para caer en la tentación del picoteo calórico y azucarado, porque eso descompensaría la dieta y haría que sumáramos más calorías de las debidas. La merienda debe ser saludable y algunos aperitivos, aunque parezcan lo contrario, pueden auténticas bombas de calorías. [/multipage]
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1. Evitar los alimentos envasados
El primer consejo sobre qué comer como aperitivo se refiere a los alimentos envasados. Para no sumar calorías indebidas, lo mejor es evitar o al menos reducir su consumo, ya que a menudo contienen azúcares, sal y otros aditivos que no son los más indicados para cuidar la línea. [/multipage]
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2. Verduras y hortalizas crudas
No solo son bajas en calorías, sino que también son saciantes. Siempre que sea posible, las hortalizas es mejor tomarlas crudas para aprovechar todas sus propiedades, y se trata de la merienda, puedes optar por un aperitivo que favorece la pérdida de peso, como hinojo, zanahorias y pepinos. [/multipage]
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3.Yogur
El yogur no solo es saludable para favorecer la digestión y el tránsito intestinal, sino que es aliado perfecto para tomar en la merienda y cuidar el peso. Se puede tomar con con trozos de fruta, y mejor optar por el natural desnatado. Evita, sin embargo, los yogures que se venden junto con los chips de chocolate. [/multipage]
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4. Chocolate
Podemos tomar chocolate a la hora de la merienda si vamos a quemar las calorías, por ejemplo, antes de practicar ejercicio. Recuerda que es conveniente alternar el dulce con otros aperitivos, por ejemplo, una onza de chocolate con una pieza de fruta, para apaciguar de verdad el hambre y no saciar solo la apetencia de dulce. [/multipage]
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5. Taza de leche y fruta
A media tarde, sobre todo en los días de invierno, puede apetecer una taza de leche caliente y café. No exceder de 100 ml de leche. Otra opción para la hora de la merienda es beber la misma cantidad de leche en batido añadiendo la mitad de un plátano o una naranja. [/multipage]
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6. Crackets
Las galletas para picar pueden ser una buena solución, siempre y cuando sean bajas en calorías. Cuidado con las galletas con queso o con sabor a tomate porque pueden contener muchas calorías. Recuerda que es importante evitar comer algo que realmente nos sacie hasta la hora de la cena para evitar picotear más. [/multipage]
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7. Fruta
Satisfacer el hambre con una fruta. Una naranja, un plátano o 3 mandarinas irán muy bien. En el verano, por ejemplo, la fruta de temporada es ideal, muy sabrosa y con muchas vitaminas. Cuidado a la hora de guarda la fruta en el refrigerador: la vitamina C y otros componentes son más susceptibles de perderse en la nevera. [/multipage]
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8. Zumos
Antes de caer en la tentación de algunas bebidas hay que tener en cuenta las calorías contenidas, por ejemplo, en las bebidas alcohólicas. Si quieres cuidar tu línea, es preferible sustituir los refrescos o bebidas con alcohol por buen vaso de frutas y verduras refrigeradas, mucho más saludable. [/multipage]
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9. Galletas
Una alternativa para hacer la dieta más variada y no aburrirse pronto de la merienda son las galletas. Eso sí, no conviene excederse de 6 galletas y alternando esta merienda con frutas o verduras crudas, para aumentar el efecto saciante y evitar el picoteo el resto de la tarde. [/multipage]
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10. Frutos secos
Nueces, almendras, avellanas y pistachos, con alto contenido de vitaminas y antioxidantes, pueden ser una buena opción para la hora de la merienda. Eso sí, no conviene excederse en las cantidades aunque sean buenos, porque también tienen muchas calorías. Mejor no superar la ración de los 30 gramos. [/multipage]
