Proteínas: ¿Por qué nos llenan más?

alimentos ricos en proteinas
Proteínas: ¿Por qué nos llenan más? El efecto saciante o la sensación de estar llenos después de ingerir alimentos ricos en proteínas se atribuye a un mecanismo molecular que conecta nuestro intestino y cerebro trasmitiendo las señales oportunas durante la digestión para parar de comer. Efecto saciante que puede ser un interesante aliado en el caso de las personas con problemas de sobrepeso u obesidad, un problema que no solo es estético, sino de salud.
 
No solo una dieta desequilibrada (bajo consumo de frutas y verduras frente a mayor consumo de carnes y azúcares, por ejemplo) puede ser la antesala de problemas de sobrepeso u obesidad, también la ingesta excesiva de calorías, es decir, por encima de nuestras necesidades diarias o del gasto energético que vamos a hacer. Y en este mecanismo, complejo aunque pueda parecer lo contrario, las proteínas juegan un papel importante por su capacidad saciante, sentirnos llenos para no comer más de lo que nuestro cuerpo necesita.
 
Durante el proceso de digestión de los alimentos ingeridos, éstos se van transformando para su absorción y para la producción de glucosa, la energía de las células, y que es captada por los receptores de la vena porta que se encuentra cerca del intestino. A partir de ahí, se envía una señal a nuestro cerebro para que desaparezca la sensación de hambre. Un mecanismo que ha sido descrito por los investigadores, en concreto de la Universidad francesa de Lyon, y cuyos resultados explican por qué las proteínas y las dietas ricas en alimentos proteicos (vegetales, pescado, huevos, carne roja o blanca, entre otros), reducen las posibilidades de ganar peso o acumular grasa en la zona abdominal, zona en la que la que el sobrepeso tiende a manifestarse en primer término.
 

Alimentos ricos en proteínas: ¿Cuáles son?

Las proteínas también juegan un papel esencial en una dieta sana y equilibrada. ¿Dónde encontrarlas? Hay que distinguir entre los alimentos ricos en proteínas de origen animal y los de origen vegetal. Entre los primeros, los huevos, carne, aves, pescados blancos y azules y productos lácteos. Entre los segundos, las legumbres (lentejas, garbanzos), cereales (avena, trigo, arroz), frutos secos (almendras, pistachos), soja (uno de los alimentos con mayores niveles de proteínas), champiñones o guisantes.
 
Las proteínas son, por tanto, buenas aliadas para mantener nuestro peso y esenciales en una dieta equilibrada, pero también tienen otros efectos saludables, como por ejemplo ayudar el mejorar el tono y la masa muscular. Además, no hay que olvidar que las proteínas son esenciales para la composición de los tejidos, contribuyen a la correcta absorción y asimilación de los nutrientes, entre otras funciones esenciales para nuestro organismo.
 
Aunque las proteínas reportan beneficios a nuestra dieta, no debemos abusar de ellas, es decir, no podemos basar nuestra dieta solo en alimentos con un mayor contenido de proteínas, ya que nuestro organismo, para su correcto funcionamiento, necesita la dosis adecuada de todos los nutrientes para no presentar carencias nutricionales.

Impostazioni privacy