Productos cárnicos: Sanidad reduce la sal y la grasa. Quieren dejar de ser el ‘patito feo’ de la despensa por su contenido en grasas, lo que ha convertido a estos productos en uno de los que no debemos abusar en nuestra dieta. A partir de ahora, comer productos cárnicos como salchichas, chistorras o butifarras, será más sano, ya que contendrá no solo menor cantidad de grasas sino también de sal. El objetivo del Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) es reducir en dos años el 10% de sal y de 5% de grasa de los productos de carnicería y charcutería.
Menos grasas y menos sal es más salud. Bajo esta premisa, el Ministerio de Sanidad ha alcanzado un acuerdo para disminuir el contenido de sal y de grasas en los productos cárnicos, es decir, salchichas butifarras, hamburguesas o chistorras, entre otros. Acuerdo que para hacer que estos productos sean más saludables y dejen de ser considerados, precisamente por su contenido en grasas y sal, como alimentos menos idóneos para una dieta sana. De hecho, el consejo de médicos y especialistas en nutrición ha sido siempre no abusar de los productos que contengan demasiadas grasas, y entre ellos están los productos de carnicería y charcutería.
El objetivo del Ministerio, gracias al acuerdo suscrito a través de la Agencia Española Alimentaria en colaboración con la Confederación Española de Detallistas de la Carne (Cedecarne) y la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios (Afca), es reducir en el plazo de dos años hasta un 10% el contenido de sal de estos productos y un 5% la grasa. Parámetros estipulados por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud y que permitan acercar al consumidor alimentos y productos con perfiles nutricionales más saludables. Disminución de sal y grasas saturadas que tendrá efectos directos sobre la salud, ya que el objetivo es contribuir a la disminución de los casos de patologías asociadas a un mayor consumo de grasas y de sal, como son la diabetes o los problemas cardiovasculares. En otras palabras, las autoridades sanitarias se han propuesto mejorar la dieta de la población, la cual no siempre sigue las recomendaciones básicas para llevar una alimentación sana y equilibrada. De hecho, según datos de la OCDE, una de cada seis personas en nuestro país padece obesidad.
La reducción del contenido de estos dos componentes no alterará la elaboración artesanal de estos productos en las carnicerías y charcuterías ni la seguridad alimentaria y calidad organoléptica. De hecho, ya el año pasado, Cedecarne y Aesan llevaron a cabo un estudio en colaboración con la Universidad de Barcelona para estudiar las posibilidades de reducir tanto la grasa como la sal en los productos cárnicos de elaboración artesanal. Un estudio que constató que era posible reducir los niveles sin que esto afectara a su seguridad.
Según los datos actuales, el contenido de grasa y de sodio varía en función de los productos. Así, la salchicha de cerdo contiene un 12% de gasas y un 7% de sodio, frente a la chistorra que contiene más de 36% de grasa y un 8% de sodio.
El acuerdo suscrito está incluido dentro de la estrategia NAOS sobre nutrición, ejercicio físico y prevención de los problemas de obesidad.
