Pirámide alimentaria: Integrales y desnatados ganan terreno. Una dieta sana, variada y equilibrada es la mejor manera de reforzar nuestra salud. Una dieta que empieza con una adecuada selección de los alimentos. ¿Cómo acertar? Siguiendo las recomendaciones de la pirámide alimentaria y que la Agencia de Salud Pública de Cataluña ha actualizado este año reforzando el papel de los alimentos integrales (pan, pasta, arroz) y de la preferencia por los alimentos lácteos y bajos en grasas (desnatados, semidesnatados).
Otras dos de las novedades que incorpora la pirámide de la alimentación saludable es el papel reforzado, como base de la alimentación, de frutas, verduras, legumbres y alimentos ricos en fibra. Una dieta que, como recomiendan los especialistas, debe ir acompañada de otros hábitos saludables, como el mantenerse activo y practicar ejercicio físico.
Como todos sabemos, cuidar nuestra alimentación es invertir en salud. Una alimentación sana ayuda a la prevención de trastornos de la salud y reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares, cáncer u otras patologías crónicas.
Pirámide: Grupos alimenticios
Siguiendo la pirámide de la alimentación saludable, en la base comparten protagonismo (consumo diario) los alimentos farináceos (pasta, pan, arroz, patatas y legumbres) con las frutas y verduras. Recordemos que deben consumirse cinco piezas de frutas y verduras al día.
Las legumbres, como vemos, también ganan terreno gracias a sus múltiples propiedades. Un alimento completo y una interesante alternativa proteica que, si bien es cierto, merece recuperar el sitio que había perdido en los últimos años en la mesa. Así, éstas están presentes tanto en el grupo de alimentos de la base como en el grupo de los proteicos (huevos, pescado y carne magra). ¿Qué nos aportan las legumbres? Constituyen una fuente excelente de proteínas vegetales, hidratos de carbono, fibra y son bajas en grasas.
Los expertos aconsejan además apostar por los alimentos integrales, así como por los lácteos bajos en grasas. Otros alimentos, como los snacks, embutidos o alimentos ricos en azúcares deben ser consumidos de manera ocasional. Alimentos a los que solemos recurrir más cuando caemos en la tentación de picar entre horas. El picoteo también puede ser saludable, si optamos por otros alimentos como la fruta o por los frutos secos no salados. Y para sustituir la bollería, los bocadillos son una de las alternativas más saludables.
No faltan tampoco en la base de la alimentación el aceite de oliva, oro líquido para nuestra salud, y los frutos secos. En pocas palabras, la pirámide se resume en más alimentos ricos en fibra, especies e hierbas aromáticas y menos sal, grasas animales, azúcares y alimentos precocinados. Y un consejo a tener en cuenta, la importancia de consumir productos frescos, naturales y de temporada, así como promover hábitos saludables en la mesa. Entre estos hábitos, el llevar una planificación y no saltarse las comidas, de esta manera también se evita el picar entre horas.
Aprender a comer bien es importante para nuestra salud, por lo que es aconsejable promover hábitos saludables desde la etapa infantil. Para ello, nada como hacerles partícipes de la elección y preparación de los alimentos.
