Piña y papaya: Nutren, refrescan y controlan el apetito. No solo son de las frutas más bajas en calorías, sino que además son saciantes, por lo que nos ayudan a mantener controlado el apetito de una manera saludable. La fruta es uno de los alimentos esenciales en una dieta sana y equilibrada, especialmente si queremos cuidar nuestro peso. Entre las variedades que podemos encontrar en nuestra despensa, las frutas tropicales, como la piña y la papaya. Pruébales y despídete de la báscula, al mismo tiempo que ganas en nutrientes.
Detrás de estas refrescantes variedades de frutas nos encontramos otros interesantes beneficios para nuestra salud. Y es que tanto la piña como la papaya son bajas en calorías y saciantes, por lo que son un perfecto aliado para controlar el peso y para perder algunos kilos si estamos siguiendo una dieta de adelgazamiento. Su contenido en fibra nos ayudará a controlar el apetito.
Tomadas al natural (como postre) o en forma de zumos, ambas comparten además otras propiedades, y es que ayudan a mejorar la digestión. Mientras la piña contiene bromelina –su principio activo más importante-, la papaya es rica en papaína. Estas dos sustancias favorecen el ritmo digestivo, por los que estas dos frutas se convierten en un buen postre si hemos cometido algún exceso en la mesa. A esto hay que sumarle su efecto diurético, favoreciendo la eliminación de líquidos y de toxinas (ambas son una buena opción si queremos depurar nuestro organismo).
Otro de los beneficios de incluir estas variedades de frutas tropicales en la dieta es que facilitan el tránsito intestinal. La piña, gracias a su contenido en fibra, es un laxante suave y natural. Por su parte, la papaya contribuye a depurar el sistema digestivo y a evitar la acidez fruto de las comidas copiosas y ricas en grasas. Para una digestión más tranquila, podemos mezclar papaya y yogur, dos alimentos que nos ayudarán a reducir los ardores.
Y un efecto, quizás menos conocido de la piña, es que puede ayudar a aliviar los síntomas de las alergias primaverales. Su contenido en bromelina, del que hemos hablado anteriormente, puede inhibir la formación de las sustancias responsables de la inflamación.
Vitaminas y minerales
La piña y la papaya contienen nutrientes esenciales, como las vitaminas y los minerales. Nutrientes además refrescantes. Entre ellos, hay que destacar su contenido en vitamina C, lo que también las convierte en una alternativa para los meses en los que somos más proclives a padecer enfermedades respiratorias como resfriados. De igual manera, ambas frutas son ricas en vitaminas de los grupos A, B y D.
Por lo que respecta a su contenido en minerales, hay que destacar el calcio, magnesio, fósforo y potasio.
Beneficios para la piel
Tanto la piña como la papaya son dos alimentos que nos nutren por fuera y por dentro. En otras palabras, son un alimento de nuestra piel, gracias a su contenido en alfahidroxiácidos, a los que se les atribuyen propiedades exfoliantes y regeneradoras. Ambas frutas pueden ser la base de una mascarilla natural para la piel, trituradas y mezcladas con yogur natural.