Obesidad: Un problema para el 45% de niños y adolescentes. Y es que el peso –en concreto el sobrepeso– se ha convertido en un problema sanitario de primer orden, motivo por el que desde el Ministerio de Sanidad se diseñarán nuevas líneas de promoción de los hábitos saludables y de prevención de los problemas de obesidad. Entre las iniciativas para reducir los niveles, cada vez más preocupantes, está el conocer qué comen los niños y adolescentes. Para ello, este año se desarrollará una encuesta alimentaria de la población infantil y juvenil, al tiempo que se prepara el plan 2013-2017 de la Estrategia NAOS (nutrición, actividad física y prevención de la obesidad).
Somos lo que comemos. Bajo esta premisa el Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Nutrición y Seguridad Alimentaria, AESAN, se ha propuesto mejorar las políticas de prevención y poner freno a las cifras de sobrepeso u obesidad entre la población más joven. Las cifras no engañan y preocupan a los médicos y especialistas. Y es que según los últimos datos aportados por AESAN más del 26% de los niños de entre 6 y 9 años presenta problemas de sobrepeso, a lo que hay que sumar que más del 19% tiene obesidad. El resultado, más del 45% de los menores de nuestro país tiene algún tipo de problema relacionado con el peso.
La primera estrategia puesta en marcha se basa en una encuesta sobre la alimentación de la población infantil y juvenil, con el objetivo de conocer mejor y valorar los hábitos de los más jóvenes. Una encuesta que, en colaboración con la Agencia Europea para la Seguridad de los Alimentos comenzó a realizarse a finales de 2012 y se extenderá hasta 2014.
No es la única iniciativa para tratar de paliar un problema que puede acarrear consecuencias para la salud, no solo en la etapa infantil y juvenil, sino a largo plazo. Así, durante este año también está previsto cerrar el que será el nuevo plan (2013-2017) de la denominada Estrategia NAOS, estrategia de la nutrición, actividad física y prevención de la obesidad. Un plan quinquenal que centrará sus líneas de actuación fundamentalmente en mejorar los hábitos de consumo de la población infantil y juvenil, prestando también atención a las mujeres embarazadas y a los colectivos más vulnerables por su situación socioeconómica, con el objetivo de evitar desigualdades en alimentación.
La publicidad sobre alimentos y bebidas también está en el punto de mira de las autoridades sanitarias. Así, está prevista la puesta en marcha de un nuevo código PAOS de autorregulación publicitaria, ampliando el actual código de tal manera que también incluye los mensajes que llegan a los más jóvenes a través de internet, especialmente a los menores de 15 años.
Otro de los aspectos que abordará la Agencia Española de Nutrición y Seguridad Alimentaria será la composición de los alimentos, con la actualización de la base de datos con más de medio millar de nuevas entradas de alimentos, tras detectar la falta de datos sobre la composición de algunos ingredientes esenciales de la dieta española.