Malnutrición: ¿Te alimentas correctamente? A lo largo de la vida nuestras necesidades nutricionales van cambiando, por lo que conviene ir revisando la dieta y adaptándola a los cambios que se van produciendo en nuestro cuerpo a medida que vamos sumando años. Comer bien es una garantía de salud y la mejor forma de prevenir los problemas de sobrepeso, los trastornos de alimentación, los déficits nutricionales u otras patologías crónicas. Una dieta sana, variada y equilibrada debe incluir todos los nutrientes: vitaminas, minerales, fibra, proteínas e hidratos de carbono.
¿Te alimentas bien? ¿Ingieres a diario los nutrientes esenciales? El desequilibrio entre la ingesta de nutrientes y las necesidades de nuestro organismo se define como malnutrición, la cual puede dividirse a su vez en hiponutrición (aporte deficiente de nutrientes) o hipernutrición (aporte excesivo de nutrientes acompañado de sedentarismo).
Una dieta sana y equilibrada es la que proporciona proteínas, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. Entre éstos últimos, el calcio es uno de los esenciales para el mantenimiento del esqueleto. Una carencia de calcio puede provocar fragilidad de los huesos y, a partir de determinada edad y sobre todo en el caso de las mujeres, osteoporosis, patología caracterizada por la falta de masa ósea. Otros minerales esenciales para el correcto funcionamiento del organismo son el hierro, fósforo, sodio, magnesio, yodo y zinc. Todos ellos podemos obtenerlos con una dieta variada y equilibrada.
Las proteínas, por su parte, son esenciales para el mantenimiento de los tejidos y están presentes sobre todo en la leche, carne, pescado, huevos y queso. La fibra es indispensable para el intestino y la podemos obtener de los frutos secos, cereales integrales, frutas secas y verduras. Los hidratos de carbono evitan el catabolismo de las proteínas, ayudan a mantener los niveles de glucosa en sangre y compensan el déficit calórico. Frutas, verduras, legumbres y cereales son una buena fuente de hidratos de carbono.
Las vitaminas son, junto al resto, esenciales en una dieta sana y equilibrada. Todas ellas, desde la A a la K, cumplen funciones importantes.
Síntomas de malnutrición
Los problemas de malnutrición o nutrición desequilibrada se pueden manifestar en diferentes partes de nuestro cuerpo, desde la piel a los ojos. Entre los signos más comunes podemos citar:
- Delgadez: carencia de calorías y proteínas.
- Piel: La excesiva palidez puede ser señal de falta de hierro, vitamina B12 o folato. El aspecto amoratado de falta de vitaminas C y K y ácidos grasos esenciales. Los cambios de pigmentación de la piel pueden ser un síntoma de carencia de proteínas y calorías.
- Cabello: La pérdida de cabello puede ser señal de carencia de proteínas.
- Ojos: Los problemas de visión borrosa, conjuntivitis o intolerancia a la luz pueden ser síntoma de carencia de vitamina y riboflavina.
- Boca: Los problemas de encías sangrantes pueden ser señal de falta de vitamina C.
- Abdomen: La distensión del abdomen puede denotar carencia de proteínas y calorías.
- Dolor óseo y articular: Puede ser síntoma de carencia de vitamina C.
- Uñas: Los encorvamientos anormales pueden denotar falta de hierro y la aparición de unas líneas transversales de proteínas.
